LO DICE UNA ENCUESTA

Las madres primerizas pasan de la crisis y la gripe A

Las futuras mamás rechazan estos condicionantes y se muestran más preocupadas por su edad y la economía familiar. Además, las primeras son mucho más optimistas que las segundas y creen que se saldrá de la crisis en menos de un año.

Ni la crisis económica ni la gripe A cercenan las ganas de las mujeres de ser madres. La edad, ya que cada vez se tiene descendencia más tarde debido al trabajo, y la economía familiar ocupan las primeras preocupaciones de las españolas, según una encuesta de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (Sego) en colaboración con Clearblue. El estudio muestra que las mujeres que quieren ser madres por primera vez no están tan preocupadas (39%) por la coyuntura mundial que las que quieren volver a serlo (52%).


Además, las primeras son mucho más optimistas que las segundas y creen que se saldrá de la crisis en menos de un año. Una situación similar se vive con la gripe A. Una minoría se muestra preocupada por esa pandemia. Solo una de cada cuatro retrasaría un año su decisión, aunque también las familias que buscan aumentar el número de hijos son las más reticentes.


Los factores que más preocupan a las futuras madres son más tradicionales: la edad y el dinero. Entre las menores de 30 años, la maternidad se ve como algo lejano, ya que la mayoría se plantea tener descendencia dentro de cinco años. En cambio, este deseo aumenta a la par de la edad; de esta manera, entre los 30 y los 36 años la maternidad es una realidad presente en el 40% y a partir de los 37 años, dos de cada tres mujeres ha sido madre y no piensa volver a serlo. A pesar de estos datos, el 'reloj biológico' a veces cambia: el 11% de las mayores de 37 años piensa en su primer hijo y un 4% ve esta opción a largo plazo.


El otro gran condicionante es el económico. Cuatro de cada diez mujeres estarían más predispuestas a tener su primer hijo si tuvieran una subida de sueldo y casi seis se plantearían trabajar menos horas al día. "Esto se debe a que les preocupa más el empleo de su pareja que el suyo", apuntó Miguel Barbero, director de la empresa de estudios de mercado Asap.


Asimismo, las mujeres ven muy complicado compaginar la vida familiar y laboral: el 80% piensa que la maternidad puede condicionar su profesión y casi el 90% ve en riesgo su puesto de trabajo. Sólo una de cada cuatro aplazaría de forma temporal el embarazo por su situación laboral. Por otro lado, las mujeres primerizas con contrato fijo tienen más predisposición a tener hijos que las que están en situación temporal.


Más planificación

El informe también desvela que el debate en la pareja sobre tener o no un hijo varía si es el primero o no. En caso de debutar, el 69% de las mujeres considera que tiene que ser una decisión de los dos, mientras que la balanza se desnivela cuando se habla del segundo: el 57% cree que es más una decisión de la madre. Otro dato curioso es la planificación ante la llegada de un hijo: tres de cada diez se cambiará de casa, una compraría otro coche y dos aprovecharían para viajar más porque "luego se complica".


Por el contrario, las mujeres que ya han sido madres no consideran tan importante el impacto económico de la llegada de un bebé (45%) ni tampoco la necesidad de cambiar o reformar la casa (23%). En cambio, cambiarán de vehículo. "Es la llegada del monovolumen", indicó Barbero.