Las entradas para los cotillones están agotadas desde hace días

Se acerca la Nochevieja, y este año, las ganas de que la noche sea realmente especial harán que las cantidades de confeti y matasuegras sean considerables. “Después de un mal año, la gente solo piensa en divertirse. Ya tocará abrocharse el cinturón en enero”, comenta Nacho Cortés, encargado de varios bares del Casco de Zaragoza.

Es fácil decirlo cuando la venta de entradas supera todas las previsiones. Pero el miedo a que este fuese un fin de año frustrado activó las alarmas en los locales de ocio. Sus responsables no dudaron en tomar medidas para incitar a la última juerga del año.

Nacho Cortés, encargado de los bares La Recogida, La Pianola, El Sidecar, Planta Calle y La Bodeguilla, explica que durante varios años organizaron un cotillón conjunto en el que participaban los cinco locales. Sin embargo, este año han cambiado de fórmula. Ya no hablan de ‘multicotillón’, sino de ‘multifiesta’. En vez de pagar una entrada con derecho a barra libre, se adquiere un bono de 10 copas por 40 euros que puede canjearse a lo largo de todo el mes de enero. “Así la gente no tiene que beber esa noche con ansiedad para que el bono salga rentable”, apunta Nacho.

La multifiesta parece que funciona bien. “La venta va mejor de lo que esperábamos”; comenta Cortés. Y esta alternativa al cotillón se lee en muchos de los carteles que desde hace algunas semanas cuelgan por las calles de la ciudad.

Las que sí que seguirán optando por el tradicional cotillón serán las grandes salas. Pero estas también han introducido un pequeño matiz en sus fiestas: las han tematizado. Cruzar la puerta de la sala Oasis será como viajar a la antigua Roma. Mientras, en la Casa del Loco, se organizarán los ‘Premios Loco’, al más puro estilo MTV. Se trata de uno de los referentes en la Nochevieja zaragozana. Basta con ver las cifras. Las 700 entradas se agotaron en cinco días. Y existe una lista de espera de 300 personas. “Sacamos las entradas una semana antes de lo normal, porque pensábamos que nos iba a costar más venderlas”, explica Lola Moreno, directora artística de este local.

También hay quien celebrará un ‘anticotillón’. “Yo prefiero quedarme en casa con mis amigos. No te echan a ninguna hora, escuchas la música que quieres y sale mucho más rentable, nosotros pondremos 15 euros”, explica Pablo Martín. Este joven ha organizado una fiesta temática en su casa: ‘Personajes Disney venidos a menos’. La gente vendrá disfrazada y tendrá que contar la historia de lo que la ha pasado a su personaje”, añade.

En el lado opuesto se encuentran quienes gastarán alrededor de 200 euros en una noche llena de lujo. Muchos restaurantes y hoteles organizan fiestas con cena incluida. Pasar el fin de año en el Boston cuesta 245 euros. Quienes, por primera vez, se animen a ir al Náutico pagarán 175. Parece que la Nochevieja no está reñida con la crisis, porque en este club, la semana pasada ya tenían reservado el 80% de su ocupación.