Conferencias en Austria

Las ciudades de Hitler, Mussolini y Stalin debaten sobre su pesada herencia

Braunau am Inn, la localidad en la que nació Adolf Hitler, celebra sus conferencias sobre historia contemporánea, que en esta ocasión tienen el título de 'Pesada herencia' y tratan sobre la losa que supone tener a personajes así entre sus paisanos.

Una mujer sostiene un retrato de Stalin en Moscú
Una mujer sostiene un retrato de Stalin en Moscú
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Si ser la cuna de un brillante músico o pintor es un orgullo, haber visto nacer a criminales como Hitler, Stalin o Mussolini es una pesada herencia sobre la que debaten este fin de semana en Austria los alcaldes de las localidades donde vinieron al mundo los tres dictadores.


Braunau am Inn, la localidad de la región de Alta Austria en la que nació Adolf Hitler en 1889, clausura este domingo la vigésima edición de sus conferencias sobre historia contemporánea, que en esta ocasión tienen el título de "Pesada herencia" y tratan sobre la losa que supone tener a personajes así entre sus paisanos.


Además de los regidores de Gori, la ciudad de Georgia donde nació Stalin, y Predappio, la cuna de Mussolini, en las jornadas participan también representantes de la localidad alemana de Berchtesgaden, donde Hitler acostumbraba a pasar largas temporadas en el refugio conocido como Nido del Águila.


También participa en las jornadas el productor Branko Lustig, responsable de películas como la oscarizada "La lista de Schindler", y que fue el mismo una víctima de los campos de concentración del nazismo.


"Hitler siempre habrá nacido aquí. Hay que imaginarse la responsabilidad que tiene Braunau", explicaba este fin de semana el politólogo Andreas Maislinger, director científico de las jornadas, al diario Die Presse.


Para el alcalde de Predappio, Giorgio Frassineti, la localidad donde nació Benito Mussolini es "una de las muchas etapas de la historia del siglo XX, como Braunau y Mauthausen".


"Hemos de conservar ese recuerdo, pero sólo para que esos tiempos no vuelvan", declaró el mandatario italiano en declaraciones recogidas por la agencia Apa.


La celebración de estas jornadas coincide con las renovadas discusiones sobre qué hacer con la casa natal de Hitler.


El Ayuntamiento de la localidad pretende que el Estado austríaco adquiera la vivienda de dos pisos donde nació el dirigente nacionalsocialista y la transforme en una "Casa de la Responsabilidad", un centro internacional de pensamiento y reflexión.


De momento, las negociaciones están atascadas por el interés de una cadena de alimentación de instalar una filial en el inmueble.


Aunque Braunau no se ha convertido en un centro de masivo peregrinaje de neonazis y nostálgicos del fascismo, como sí es el caso de Predappio, la localidad austríaca sigue teniendo problemas para relacionarse con su pasado.


En los años 60 aún era posible comprar "souvenirs" nazis en algunas tiendas del pueblo.


El Consistorio aprobó el pasado verano retirar simbólicamente a Hitler sus derechos municipales y la condición de ciudadano de honor de la ciudad.


Más difícil es la situación en Predappio, donde miles de personas acuden cada año a los homenajes en recuerdo de Mussolini, enterrado en una cripta en la ciudad.


En Gori, el museo dedicado a Stalin en la casa donde nació ha tenido este año más de 12.000 visitas