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'Las chorradas de mi padre', los comentarios cáusticos que triunfan en la web

Justin Halpern a 'tuitear' en la red social los comentarios de su padre y ambos se han hecho mundialmente famosos.

Justin Halpern a 'tuitear' en la red social los comentarios de su padre  y ambos se han hecho mundialmente famosos.
'Las chorradas de mi padre', los comentarios cáusticos que triunfan en la web
EFE

Volver a vivir con tus padres a los 28 años no es tarea fácil, sobre todo si tu padre de 72 es el rey del comentario cáustico y políticamente incorrecto, aunque a Justin Halpern le ha salido bien, ya que empezó a 'tuitear' los comentarios de su progenitor y ambos se han hecho mundialmente famosos.


'Las chorradas de mi padre' (Sh#t my dad says) se acaba de publicar en España en RBA y reúne las sincerísimas y peculiares opiniones del padre de Justin sobre lo divino y lo humano, unas reflexiones que encantan a la gente a juzgar por los dos millones de seguidores que han logrado en Twitter en el último año y medio.


En realidad, ha sido a Justin a quien le ha cambiado la vida su deslenguado padre, sobre quien no sólo se ha escrito un libro, sino también una serie de televisión emitida por la CBS en Estados Unidos y que ahora estrena el canal Sony en España.


«Para mi padre no ha cambiado absolutamente nada. Sigue paseando al perro y comiendo pizza en el mismo bar», asegura Halpern en una entrevista con Efe.


Y es que al señor Halpern, a quien en la ficción da vida el actor William Shatner (Star Trek), no le ha importado lo más mínimo hacerse famoso y cuando su hijo le confesó -bastante aterrado- lo célebre que se había hecho en internet, le respondió así: «Me da igual lo que la gente opine sobre mí. Publica lo que te dé la gana. Sólo impongo dos reglas: no pienso hablar con nadie y todo el dinero que consigas, quédatelo. Tengo mi propio dinero. No necesito el tuyo.»


Tampoco le ha impresionado mucho al padre de Justin lo de tener una serie inspirada en su peculiar persona. «Podría decirse que le es absolutamente indiferente. Odia la televisión, aunque poco a poco le ha ido tomando cariño a la serie, y le gusta la interpretación de Shatner, aunque no es que hablen entre ellos», puntualiza Halpern.


De hecho, el joven cuenta que cuando su padre y William Shatner se conocieron en el plató de la serie la escena fue cómica, ya que se aproximaron, se dieron la mano sonrientes y a continuación ambos giraron sobre sus talones y se fueron en direcciones opuestas.


«A mí sí me ha cambiado la vida del todo. Trabajo en un programa de televisión en Los Ángeles y me paso la vida conociendo gente», relata el hijo de Sam Halpern, un médico jubilado de 72 años especializado en medicina nuclear que opina cosas como que los cortes de pelo de los jóvenes de hoy «son como si se les hubieran subido dos ardillas a la cabeza y se hubieran puesto a follar como locas».


Todo este revuelo tampoco ha afectado a la relación entre padre e hijo, que según Justin es la misma de siempre, entre entrañable y desternillante, como refleja el libro. «Estábamos unidos antes y lo estamos ahora. Si acaso, nos ha acercado aún más», sostiene.


Porque a pesar de lo demoledoras que pueden parecer a veces las palabras del padre, la mayoría esconde grandes dosis de sentido común que han hecho que la crítica estadounidense le compare con una mezcla entre Aristóteles y Winston Churchill.


Halpern ya prepara otro libro que espera publicar «dentro de uno o dos años» y que no será una continuación de éste, aunque sí irá, dice, «en la misma línea».


De hecho, sería difícil que logre reunir las citas paternas necesarias para una secuela pues irónicamente todo este frenesí de la fama ha hecho que se vean menos. Los "tuits" de Justin en Twitter son cada vez más espaciados, sólo tres en lo que va de año. "Es una pena, porque realmente disfruto estando con él", dice el hijo.


Justin tiene, de todas las «chorradas» de su padre, una cita preferida: «Un padre solo es tan bueno como el menos listo de sus hijos. Si uno de tus hijos gana el premio Nobel pero al otro le despluma una prostituta, has fallado».