HERALDO ABIERTO

La urbanización Parque Hispanidad, pendiente del cielo y del Ayuntamiento

Miguel Fau, Jesús Domingo y Jesús Marín, en la calle Nuestra Señora de Los Ángeles.
La urbanización Parque Hispanidad, pendiente del cielo y del Ayuntamiento
OLIVER DUCH

En la urbanización Parque Hispanidad de Zaragoza llueve sobre mojado. Llevan años soportando inundaciones en sus locales comerciales y en algunas de sus viviendas sin obtener una solución, pese a sus continuos esfuerzos para que se resuelva esta situación.

El problema estriba en los colectores soterrados que transcurren por la calle Nuestra Señora de Los Ángeles, que deberían desaguar, independientemente, en una tubería general que discurre por la Vía Hispanidad. Pero esto no ocurre así; una de estos conductos, el que no corresponde a los desagües de la comunidad de propietarios de Parque Hispanidad, se une al otro antes de llegar a la red general de Vía Hispanidad, por lo que la concentración de aguas residuales y fecales termina discurriendo por un mismo conducto de 40 centímetros de diámetro. Cuando aumenta la circulación porque ha llovido mucho, acaban rebosando los vertidos en viviendas y comercios de la citada urbanización.


Inundaciones continuas


Jesús Marín, presidente de la comunidad de propietarios del Parque Hispanidad, señala que, "al menos, dos veces al año sufrimos las consecuencias en cuanto cae una pequeña tromba de agua". "Presentamos al Ayuntamiento de Zaragoza una primera instancia por escrito en 2002 (antes ya hubo quejas) y todavía estamos esperando que se redacte el proyecto". Miguel Fau, propietario de uno de los locales afectados respalda las declaraciones de Jesús Marín, al igual que Mari Carmen Gutiérrez, que regenta un negocio de moda y complementos: "Cada vez que llueve un poco más de lo normal, mi establecimiento se inunda y tengo que colocar el género en alto para que no se estropee. Una vez hasta me puse encima de la arqueta para evitar que saliera el agua y ni aun así", cuenta Mari Carmen.


María Luisa Barrado tenía una tienda de alimentación en la zona y confirma que "esto lleva ocurriendo desde siempre, llevamos así cerca de 26 años. En ocasiones hasta se levantaba el suelo de la tienda", recuerda.


Una solución estancada


Jesús Domingo, de Dogar Administración de Comunidades, hace referencia a las numerosas instancias que se han presentado al Consistorio zaragozano. "La última fue en 2005, tras la cual el Ayuntamiento reconoció la situación y acordó realizar un estudio técnico en el que se deducía como 'imprescindible' una pronta renovación del alcantarillado o, como alternativa, construir un nuevo ramal paralelo al existente", afirma.


Cinco años después, todavía está pendiente la redacción del proyecto y ejecución del mismo. Fuentes municipales explican que, "pese a que el problema existe realmente, no es de máxima prioridad, ni de especial incidencia en este momento", y añaden que "existen ocho o nueve puntos de mayor prioridad en los que el Consistorio trabaja. No obstante, el proyecto se ejecutará en cuanto la prioridad y el volumen de trabajo lo permitan", señalan.


Jesús Marín concluye que "este problema se podría haber resuelto si desde un principio los dos colectores que hay en la calle Nuestra Señora de Los Ángeles, pertenecientes a fincas distintas, hubieran discurrido en paralelo hasta Vía Hispanidad, sin unirse en ningún punto o, al menos, si se aumentara de diámetro el colector de nuestra urbanización".


Este conjunto residencial consta de 776 viviendas, 27 locales y en él habitan cerca de 2.500 vecinos.