TRÁFICO

La seguridad de los autobuses escolares, objetivo de la Guardia Civil

La Dirección General de Tráfico (DGT) comienza este jueves una campaña para controlar las condiciones de los autobuses escolares.


Durante quince días (hasta el 28 de octubre), la Guardia Civil de Tráfico vigilará que los conductores y los vehículos cumplan con la nueva normativa y comprobará las autorizaciones y documentos obligatorios para cumplir con estos servicios y verificarán que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad sean los exigidos.


Desde el curso pasado, es obligatorio que los menores vayan acompañados en el autobús por una persona cualificada; además, se estipuló la antigüedad máxima de los vehículos, el seguro de responsabilidad civil ilimitado, las tasas de alcohol en sangre y aire para los conductores o la obligatoriedad de llevar la señal de transporte escolar. Asimismo, los agentes harán especial hincapié en el uso de los cinturones de seguridad y los sistemas de retención, obligatorios desde octubre de 2007 si se quiere matricular un coche. Los agentes de Tráfico también analizarán los asientos enfrentados al pasillo de aquellos vehículos con más de nueve plazas dedicadas a este tipo de transporte, ya que sólo pueden ser ocupados por menores de 16 años cuando dichos asientos lleven instalados cinturones de seguridad.


El año pasado se produjeron 58 accidentes en los que resultaron heridas 110 personas (12 conductores y 98 pasajeros en su mayoría menores de edad) y dos fallecieron. En los ocho primeros meses del año, se han producido tres accidentes mortales, en los que ha estado implicado algún bus escolar. Han muerto cuatro personas y, al igual que el año anterior, ninguno iba en estos vehículos, sino en el coche contrario. La velocidad inadecuada y las distracciones fueron las causas principales de este tipo de accidentes.