MEDIO AMBIENTE

La secretaria de Estado de Medio Ambiente destaca el espíritu de los brigadistas fallecidos

Teresa Ribera dedicó con motivo del Día Forestal Mundial un «especial recuerdo» a los seis brigadistas fallecidos el pasado sábado en Teruel porque «simbolizan a toda la gente que dedica su vida al monte».

La secretaria de Estado del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Teresa Ribera, ha dedicado en el Día Forestal Mundial un «especial recuerdo» a los seis brigadistas fallecidos el pasado sábado en Teruel porque «simbolizan a toda la gente que dedica su vida al monte».


«Es un día triste, pero me parece que también en este año de los bosques debemos mantener ese espíritu de actuación de forma conjunta y trabajo coordinado y de mejora permanente de los bosques y los árboles», ha señalado.


Ribera ha visitado el Centro Nacional de Recursos Genéticos Forestales, donde ha conocido el proyecto de recuperación y conservación del olmo y del tejo que allí se realizan y lo ha destacado como un «ejemplo de vanguardia» sobre cómo trabajar para conocer mejor los bosques, los retos a los que se enfrentan, las amenazas que tienen por delante y cómo un mejor conocimiento e investigación ayudan a fortalecer «las capacidades de reacción frente a las amenazas».


Además, ha explicado que con motivo del Año Internacional de los Bosques, se han seleccionado 10 grandes retos en los que el MARM quiere colaborar con el Colegio de Ingenieros de Montes, con las organizaciones ecologistas, con las organizaciones y las personas que viven en el mundo rural, de las que ha dicho que tienen una «inmensa capacidad de poner en valor y defender con orgullo» lo que en realidad es una «herramienta más de consolidación» del desarrollo rural sostenible.


En ese sentido, ha indicado que, a lo largo de 2011 el MARM quiere seguir su línea de actuaciones y seguir identificando otras nuevas que sirvan para «aprovechar» este año para el desarrollo de los bosques.

Una decena de retos


En ese contexto, ha añadido que el MARM ha seleccionado 10 grandes retos: conocer mejor los bosques; identificar las áreas y masas forestales más vulnerables y mejorar su resiliencia; potenciar el papel de los bosques como suministradores de servicios ambientales estratégicos; fomentar el uso sostenible del bosque; mejorar la gobernanza del ámbito forestal; mejorar la difusión del conocimiento para el aprecio y el uso sostenible del bosque.


Igualmente, se propone promover la responsabilidad compartida en el cuidado de los bosques y reforzar las alianzas con otros sectores productivos; establecer y reforzar sistemas de seguimiento y alerta temprana frente a plagas y especies exóticas invasoras; mantener y mejorar los sistemas de prevención y lucha contra incendios forestales, y consolidar el trabajo conjunto con los países en desarrollo para revertir la deforestación y degradación de los bosques.


Por su parte, el catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid Luis Gil ha celebrado que España tiene en la actualidad «más bosques que nunca», pero que tiene problemas y, a este respecto ha dicho que la agricultura juega un papel importante y que hay que volver hacia los recursos forestales y la necesidad de hacer compatible la mejora de la calidad de vida de sus habitantes y entroncarles con la realidad del territorio rural.

Visión territorial


«Estamos apostando por tener una visión del territorio que supere las visiones sectoriales, que mire a los ciudadanos y que mire a los espacios independientemente de su uso y de su función», ha indicado, al tiempo que ha augurado que los bosques se conservarán si además del esfuerzo de los profesionales, se es capaz de generar economía, actividad y reconocimiento por parte de todos los ciudadanos.


Mientras, el decano del Colegio de Ingenieros de Montes, Carlos del lamo, ha reflejado que la celebración del Día Mundial Forestal está «entristecida por el fallecimiento de estas personas que trabajan a favor de la lucha contra incendios en el monte de Aragón».


Sin embargo, ha destacado el papel de los montes españoles como una infraestructura natural básica y ha calificado de «positivos» algunos artículos de la Ley de Economía Sostenible que se refieren a la potenciación de los sumideros forestales de carbono.


Asimismo, el director general de Política Forestal y Medio Natural, José Jiménez, ha incidido en que el 70 por ciento de la biodiversidad está en los bosques y que en ellos o de ellos dependen 1.000 millones de personas en todo el mundo, al tiempo que proporcionan servicios ambientales básicos, porque regulan el ciclo del agua, forman parte de los ciclos de nutrientes y almacenan CO2.


A este respecto, ha lamentado que en el último siglo han desaparecido el 50 por ciento de las masas boscosas y que la situación de los bosques es «complicada y peligrosa». «Vamos a un futuro que pasa por hacer perdurables nuestros bosques por la gente que vive de ellos», ha manifestado.


Sobre el plan de reforestación del Gobierno, Jiménez ha dicho que van unos 25 millones de árboles plantados, del objetivo marcado de plantar 45 millones de árboles en esta legislatura. Sin embargo, ha agregado que no sólo se trabaja en repoblación sino en intentar favorecer la regeneración natural en áreas quemadas.


Acompañando a Ribera se encontraba también el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, que ha querido «seguir dando la voz de alarma» y recordar que los bosques siguen despareciendo en todo el mundo a gran velocidad. En el Día Forestal Mundial ha reclamado que se inviertan «muchos más recursos en la gestión de los montes que están abandonados» porque, en su opinión, gran parte de la pérdida de calidad de los bosques o de los incendios forestales están motivados por la falta de inversión en ellos.


«Son un mecanismo de generación de empleo muy importante y deben ser apoyados. Creemos que la administración debe invertir muchísimo más en la regeneración de los bosques y los montes en España», ha apostillado Del Olmo, al tiempo que ha indicado que los buenos datos de incendios de los últimos años son «coyunturales» y que los grandes fuegos están motivados por el abandono del monte.


Finalmente, ha reconocido que se atacan mejor los incendios, con mayor rapidez y que los conatos se apagan antes, pero ha insistido en que el fuego «solo se arregla» creando «toda» una economía alrededor de los bosques.