CONSUMO

La reserva de billetes de avión por Internet sigue siendo una fuente grave de abusos

Bruselas demuestra que una de cada tres páginas para reserva de vuelos hace trampas.

Una buena parte de las páginas de Internet para reserva de vuelos en línea -una de cada tres- continúa ejerciendo prácticas que rondan el engaño, cuando no lo propician abiertamente. El pasado mes de septiembre, 15 países miembros de la Unión Europea, más Noruega, llevaron a cabo un intenso rastreo de las webs a través de las que se reservan billetes de avión, para verificar que las ofertas presentadas, y los contratos de transporte que se cerraban a través de ellas, respondían a los estándares al uso.


Los hallazgos fueron malos: la mitad de las páginas verificadas presentaban algún problema: o las ofertas publicitadas por otros medios no estaban disponibles en Internet, o los precios finales eran superiores a los previstos y la web no explicaba por qué, o los términos de los contratos suscritos no eran equitativos.


Conocidos estos datos, los Estados miembros de la UE pusieron en marcha una amplia campaña de clarificación de las cosas, pero no puede decirse que hayan cosechado grandes éxitos. Este jueves, la Comisión europea hizo públicos los resultados de una actualización del informe de septiembre, y la situación siguen siendo mala: "Uno de cada tres sitios de Internet que hemos verificado vulneran gravemente los derechos de los consumidores europeos", dijo la comisaria Meglena Kuneva, responsable de estos temas.


Los principales problemas detectados en esta segunda verificación de webs conciernen a los precios, que siguen siendo engañosos en un 58 por ciento de los sitios verificados. A los precios engañosos les siguen los contratos equívocos, presentes en el 49 por ciento de las páginas web visitadas, que utilizan lenguaje confuso, cláusulas importantes presentadas en letra minúscula y opciones y compromisos ocultos en cajas de abrir y cerrar por el cliente.


Por último, la no disponibilidad de ofertas publicitadas sigue detectándose en un 15 por ciento de los casos. "Los resultados que hemos obtenido, decía la comisaria, muestran que estos problemas se dan en todos los sectores de la industria, y que un amplio número de compañías están afectadas por ellos".


Precisamente el nombre de esas compañías, no publicitado por la Comisión, era motivo de controversia. La comisaria lamentaba que las disposiciones vigentes en una mayoría de Estados miembros impidan hacer pública la lista de compañías que ejercen malas prácticas a través de sus páginas de Internet.


Por ello, el Buró europeo de Asociaciones de Consumidores, BEUC, manifestaba este jueves que sin esa información, a los compradores de billetes de avión por Internet los esfuerzos comunitarios y nacionales para poner en orden en el sector les sirven de bien poco. "Sólo con esa información en sus manos, decía el BEUC en un comunicado, los consumidores podrán desempeñar plenamente su papel en el mercado, dándole la espalda a esas páginas de Internet".


La comisaria recomendaba a los usuarios de Internet adquirir sus billetes después de haber comparado los precios finales de varias compañías; verificar, antes de avanzar en el proceso de reserva cambiando de página que en la que se deja detrás no hay casillas marcada que no hayan sido expresamente escogidas por el cliente; y quejarse si el precio final no es el publicitado.