DESAPARECIÓ EN MAYO DE 2007

La policía portuguesa cierra sin éxito las investigaciones sobre la muerte de Madeleine

La PJ ha reconocido que desconoce lo sucedido y afimra que no hay pruebas incriminatorias.

La Policía Judiciaria (PJ) portuguesa concluyó sin éxito sus investigaciones sobre la desaparición de la menor británica Madeleine McCann el 3 de mayo de 2007 y reconoció que desconoce lo sucedido y la ausencia de pruebas incriminatorias.


"No resulta posible obtener un resultado concreto y objetivo de lo que sucedió aquella noche, así como el paradero actual de la menor desaparecida", afirma el informe final entregado por la PJ a la Fiscalía que lleva el caso, recogido por el semanario "Expresso".


El documento señala que, en este momento, la PJ no tiene previsto realizar "ninguna diligencia susceptible de producir algún resultado útil".


Conociendo el contenido del informe, el fiscal general del Estado luso, Fernando Pinto Monteiro, ya pidió esta semana a los responsables del caso que decidan antes de fin de mes si es necesario efectuar nuevas diligencias o si "el proceso está listo para la conclusión final".


El documento elaborado por la PJ reconoce que no tiene pruebas suficientes que apunten a ninguno de los "arguidos" o sospechosos formales en este caso, el ciudadano británico Robert Murat y los padres de la menor, Kate y Gerry McCann.


Sobre los progenitores, médicos de profesión, el informe explica que fueron considerados sospechosos después de que unos perros británicos especialmente entrenados encontrasen olor que supuestamente correspondía a un cadáver en los efectos personales del matrimonio y en el apartamento donde desapareció la menor.

Olor a cadáver

Uno de los perros detectó olor a cadáver "en la habitación del matrimonio, en una esquina, junto al armario y en la sala de estar, detrás del sofá, junto a la ventana lateral del apartamento", señala el informe.


La PJ dice que, en el caso de Kate, fue considerada sospechosa formal por la "mera posibilidad de estar involucrada con un posible cadáver".


La policía portuguesa reconoce además que en contra de Murat "no encontraron ningún elemento que lo relacionase con el crimen", a pesar de la "exhaustiva y metódica investigación" realizada sobre él y su entorno.


Explican que consideraron "arguido" a Murat por diversas "informaciones", en referencia a que levantó sospechas entre los periodistas británicos a los que sirvió de intérprete por su curiosidad sobre el desarrollo de la investigación.


Murat que, que reside a poco más de 100 metros de donde desapareció Madeleine, fue declarado sospechoso formal doce días después de que la menor desapareciese mientras sus padres y un grupo de amigos cenaban en un restaurante cercano al apartamento donde dormían ella y sus dos hermanos gemelos.


La PJ afirma que no "ahorró esfuerzos" en medios técnicos, humanos y financieros "excepcionales" para resolver el caso y que esta investigación no se puede comparar con ninguna otra realizada en el país hasta la fecha.


El rapto o la muerte accidental de Madeleine fueron las dos hipótesis barajadas sobre el paradero de la niña inglesa, cuyo caso se convirtió en un fenómeno mediático a nivel mundial y que todo apunta que será archivado en las próximas semanas, antes de que se levante el secreto de sumario a mediados de agosto próximo.