DELINCUENCIA

La Policía desarticula una banda de rumanos que utilizaba mujeres y niños para robar en viviendas

La Policía Nacional ha desarticulado una banda compuesta por cinco personas de nacionalidad rumana que se dedicaba al robo con fuerza en domicilios de la costa mediterránea. Los agentes lograron detener a los miembros de la banda después de una persecución de 200 kilómetros que llevó a localizar a todos los integrantes. Los ladrones obtenían joyas de gran valor, relojes, dinero en efectivo y televisores de plasma. En la comisión de los delitos participaban mujeres y menores de edad. Si las mujeres eran arrestadas en varias ocasiones, eran devueltas a Rumanía y sustituidas por otras, con documentación falsa. Los integrantes del grupo tenían previsto huir a Rumanía el mismo día en que fueron detenidos. Han llevado a cabo la mayor parte de los robos en Barcelona y Tarragona.


La Policía Nacional ha desarticulado una banda criminal integrada por rumanos que utilizaba a mujeres y niños para robos con fuerza en domicilios de la costa mediterránea. Los agentes han detenido a cinco personas en las provincias de Tarragona y Murcia. Los integrantes de la red pretendían fugarse a su país ese mismo día. Fueron detenidos tras una larga persecución que protagonizaron en una furgoneta de gran cilindrada y en la que se encontraron objetos y dinero sustraído en su último golpe.


Tras la detención, los agentes realizaron varios registros en los que fueron localizados y detenidos el resto de los miembros. En el interior de las viviendas se encontraron numerosas joyas de gran valor, dinero en efectivo, televisores de plasma, teléfonos móviles, herramientas y útiles empleados en los robos, así como una balanza de precisión utilizada para pesar las joyas.

'Modus operandi'


El 'modus operandi' de la banda establecía que si las autoras de los robos eran arrestadas en varias ocasiones, los miembros de la organización las sacaban de España y las suplían por otras con documentación falsa, según ha informado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.


Una vez seleccionada la zona para actuar los delincuentes utilizaban a mujeres y menores de edad para que se dirigieran hasta domicilios que podían estar deshabitados. Lo primero que hacían era llamar al timbre para comprobar que no se encontraba nadie en su interior. Una vez hecha la averiguación, se valían de un plástico para liberar el resbalón cuando la cerradura no estaba echada, o en caso contrario utilizaban destornilladores o herramientas para forzar la puerta haciendo palanca.


Ya en el interior de la vivienda, sustraían joyas, dinero en efectivo y otros objetos de valor fácilmente transportables en bolsos. Posteriormente, entregaban el botín a los hombres que esperaban dentro de sus vehículos en las proximidades. Las principales zonas de actuación estaban ubicadas en Tarragona y Barcelona.


Los objetos robados eran entregados rápidamente a peristas, que los sacaban de inmediato fuera de España para revenderlos o fundir el metal en el caso de las joyas. Una vez 'explotada' una zona, se trasladaban a otros lugares para dificultar su detención.


En la operación han participado agentes del Grupo de Delincuencia Organizada de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Murcia, Grupo II del GRECO Levante, la Unidad Central de Drogas y Crimen Organizado de la Comisaría General de Policía Judicial y Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona.