MODA

La nueva estrella se llama Prabal Gurung

En Nueva York ha mostrado una colección compleja con ecos del 'glamour' de los años 30.

'Glamour' rosa empolvado en un modelo de Prabal Gurung.
La nueva estrella se llama Prabal Gurung
J. LANE/EFE

En un mundo donde las prendas son rápidamente copiadas para el gran público, los diseñadores de moda dependen de la destreza técnica para marcar la diferencia, como demostraron los primeros días de la Semana de la Moda Otoño-Invierno 2011 en Nueva York.


En la jornada del sábado en el Lincoln Center, donde se desarrollan la mayor parte de los desfiles de la Semana de la Moda, Prabal Gurung, uno de los nuevos niños mimados de la moda estadounidense, sorprendió a más de uno con una colección muy glamurosa, donde la suntuosidad de las telas rivalizó con la complejidad de los cortes y la combinación de distintas técnicas. Evocando tanto los años treina como el siglo XIX, el creador originario de Singapur y criado en Nepal optó para el otoño e invierno próximos por una feminidad exacerbada y brillante. El rojo es explotado en vestidos 'strapless' con corte en la falda y cinturas de cuero negro, y en blusas con volantes bajo abrigos entallados desestructurados, o más delicadamente en destellos de colores en las impresiones geométricas negras y blancas de los pantalones.

 

Prendas de punto

Hasta las prendas de punto son complejas y los vestidos de cuello vuelto en jersey pasan del trenzado a los pompones en un mismo modelo. Las mangas son tratadas de distinta forma que el resto del patrón. Esta diferencia de tratamiento se ve igualmente en los abrigos. Ya sean de piel o de franela, las mangas son generalmente mucho más amplias, de plumas de avestruz o zorro plateado. Y habitualmente, un mismo abrigo combina distintas pieles, como en un modelo en el que encontramos a la vez astracán, zorro, visón y cabritilla.«Las mujeres no necesitan otro suéter de cachemira. Lo que esperan de mí es algo especial y único», dijo al 'New York Times' Gurung, quien lanzó su marca en 2009 y tuvo la suerte de ver sus creaciones vestidas rápidamente por la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, la actriz Demi Moore y la reina de la pantalla pequeña Oprah Winfrey.


El creador lanza un guiño a las mujeres maduras con el monedero lleno cuando admite haber pensado en la heroína cincuentona de Charles Dickens, Miss Havisham, para su colección «porque era rica, tenía el corazón partido y estaba loca».