Espacio

La NASA se olvida de Marte

Tras la reducción de presupuesto, la agencia se plantea la misión ExoMars, un proyecto en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) para estudiar el planeta rojo.

La Estación Espacial, con la Tierra al fondo.
Falla la escafandra de un astronauta del Endeavour en un paseo espacial
NASA/EFE

La NASA planea retirarse de la misión ExoMars, un proyecto en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) para estudiar el planeta rojo, después de que el Gobierno estadounidense haya reducido un 0,3% el presupuesto para 2013 de la agencia espacial.


El administrador de la NASA, Charles Bolden, ha confirmado la noticia y ha señalado que ha sido una "decisión difícil". De este modo, Estados Unidos deja de cooperar con Europa en las misiones robóticas a Marte que estaban ya previstas para 2016 y 2018.


Pero la retirada del proyecto ExoMars no es la única consecuencia de los recortes llevados a cabo por Barack Obama. Así, la comunidad científica estadounidense se ha mostrado preocupado "por el riesgo de fuga de cerebros que se pueda producir en la NASA" o que los fondos de otros proyectos, como el Telescopio Espacial James Webb, la construcción de un nuevo cohete de carga pesada, o la sustitución del transbordador espacial que fue retirado el año pasado, se puedan ver afectados.


Según han explicado los medios estadounidenses, la propuesta general es darle a la NASA 17,7 mil millones de dólares, lo que supone una disminución de 0,3% (59 millones menos que en 2012).


Para el profesor Scott Hubbard, el directo del que fue el primer programa a Marte de la NASA, ha señalado que la situación "es una tragedia científica real". "Yo personalmente creo que es una vergüenza nacional", ha apuntado. También el profesor de Investigación de Política Espacial de la Universidad George Washington ha destacado que se trata de una "noticia triste para la ciencia".


Ante la retirada de Estados Unidos, la ESA negocia con la agencia espacial rusa, Roskosmos, su colaboración en ExoMars. Las negociaciones trilaterales entre la NASA, la ESA y Roskosmos sobre la posible distribución de la participación de las partes en el marco del proyecto ExoMars empezaron en diciembre de 2011 en París y fue entonces cuando Rusia se declaró dispuesta a facilitar el cohete portador Protón para el lanzamiento, a cambio de la integración de los científicos rusos en los programas de investigación del proyecto.