En un ambiente festivo y reivindicativo transcurrió ayer por el centro de Zaragoza la manifestación que diversos colectivos sociales habían convocado para celebrar el Día Internacional de la Mujer. Varios centenares de personas desfilaron detrás de las pancartas que reclamaban "menos violencia y más inteligencia" o la aprobación de una ley de plazos para el aborto. Al mismo tiempo que se leían lemas como "no somos finas ni seguras" y escuchaban vítores como "aquí estamos, nosotras no matamos" acompañados de una gran tamborrada. Invitada por la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres de Zaragoza, la redactora de HERALDO Elena Rodríguez leyó el manifiesto y, antes de hacerlo, solicitó un minuto de silencio por el asesinato de Isaías Carrasco así como por la veintena de mujeres muertas en lo que va de año por la violencia de género.

La periodista recordó que un 8 de marzo pero de 1908, 129 trabajadoras de una empresa textil de Nueva York perdieron la vida cuando su jefe incendió el edificio en el que llevaban varios días encerradas para exigir una jornada laboral de 10 horas diarias, un salario justo y unas condiciones de trabajo dignas. Se cumplen así cien años de lucha y movilizaciones contra la violencia laboral y la de género y a favor de alcanzar una sociedad justa, solidaria e igualitaria.

En Huesca, casi 300 personas se sumaron a la convocatoria de la Coordinadora 8 de marzo en una manifestación que discurrió de forma diferente a otros años. En lugar de música y lemas hubo silencio en memoria del ex concejal asesinado el viernes por ETA y de las víctimas de la violencia de género. En el comunicado que se leyó en la plaza de Cervantes, tras un breve recorrido, se hizo mención al centenario del nacimiento de Simone de Beauvoir, la escritora y filósofa feminista francesa que con su obra "El segundo sexo" movilizó a millones de mujeres contra la discriminación. La manifestación finalizó con un aplauso y un minuto de silencio.

Premios en Monegos

Por otro lado, el Premio Gabardera 2008 a la mujer emprendedora de Los Monegros recayó este año en tres vecinas de la localidad de Leciñena. Se trata de Mercedes Murillo, Laura Marcén y Ana Marcén, madre e hijas, que junto al resto de miembros de la familia, han sido capaces de poner en marcha la panadería ecológica Ecomonegros, que se creó con el objetivo de recuperar el trigo Aragón 03 y que ha diversificado su producción e, incluso, ha extendido su actividad a Zaragoza. El galardón fue otorgado ayer por la Coordinadora de Asociaciones de Mujeres de Los Monegros en el marco de una celebración que reunió a unas 800 monegrinas en Grañén.