El desánimo y el rumor de que los guardias civiles destinados en las Agrupaciones de Tráfico pueden perder un plus de 150 euros mensuales, además del recorte salarial del 5% que ya sufren como funcionarios, han hecho que los agentes que vigilan las carreteras estén poniendo muchas menos multas de lo habitual.

En concreto, según cálculos de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (Augc), el descenso puede cifrarse entre un 60% y un 70%. Esta protesta, llamada de ‘bolígrafos caídos’, no ha sido convocada por ninguna organización, sino que han sido los propios agentes quienes, a través de foros de internet, correos electrónicos y mensajes de móvil, se han movilizado de forma espontánea para protestar.

El director general de Tráfico, Pere Navarro, confirmó ayer que “hay casos” de agentes que están secundando la protesta. “Cuando te paran, te avisan, pero no formulan la correspondiente denuncia”, señaló Navarro a Europa Press tras inaugurar unas jornadas de educación vial en la sede de la Policía Local de Getafe. No obstante, el director de Tráfico dio a entender que habrá que esperar a ver cuánto dura la protesta para entrar a valorar su repercusión.

Lo que subyace tras de esta iniciativa está, según la lectura que hace la Augc, es la “desmoralización” y la “falta de motivación” entre los agentes.

“Al recorte salarial y al rumor de que puede desaparecer ese plus, se suma la discriminación permanente que sufre la Guardia Civil. Como cualquier funcionario, nos quitan un 5%, pero cuando se dio una paga compensatoria, a nosotros nos dejaron fuera”, dice, a modo de ejemplo, Juan José García Calvo, delegado en Aragón de la asociación.

Otro ejemplo: “Un guardia civil trabaja una media de veintidós horas más al mes que un miembro del Cuerpo Nacional de Policía”. Y_otro:_“El gobierno destina 5 millones de euros para pagar las horas extras de los agentes de la Ertzaintza, pero a los guardias civiles se nos prohibe hacerlas a 4 euros la hora”.

Esta medida, que entra dentro de las restricciones para ahorrar dinero, viene acompañada de una orden expresa: “Se está obligando a los agentes de Tráfico a multar. Es una prioridad”, explica García Calvo, que recuerda que las unidades más sacrificadas son precisamente las de Tráfico y Seguridad Ciudadana.

A estas alturas, este tipo de órdenes colman la paciencia de los funcionarios, que llevan tiempo luchando por conseguir que se regule su jornada laboral. “Hay guardias civiles que libran solo un fin de semana al mes y muchos, ninguno”, explica. Además, muchas de estas libranzas están condicionadas a la productividad, es decir, al número de multas que ponen al mes. Esa cifra es “valorada” por los jefes, que son quienes otorgan el pago extra de 114 euros al guardia que se ‘distinga’ por sacar la libreta más veces a pasear.

Detectores de radares

Por otro lado, el director de la DGT, Pere Navarro, aconsejó a los conductores que no se gasten el dinero poniendo detectores de radares porque, “si no están prohibidos”, la Dirección General de Tráfico los prohibirá.