EL BARCO, A 700 METROS BAJO AGUA

La familia de los buceadores pide ayuda a Zapatero para recuperar sus cuerpos

Las labores de búsqueda de los dos turistas españoles desaparecidos el pasado jueves en el naufragio de una embarcación en las aguas egipcias del Mar Rojo continúan por tercer día consecutivo, confirmaron fuentes de los servicios de Protección de Costas egipcio.


Las fuentes, que no ofrecieron más detalles, se limitaron a confirmar que esta mañana se había reanudado la búsqueda de Israel Pérez y María Lourdes González, de 33 años, que naufragaron la madrugada del pasado jueves frente a la costa de la ciudad turística de Sharm el Sheij, en el sur de la península del Sinaí.


Algunos de los supervivientes que viajaban con ellos aseguran que Israel y María se quedaron atrapados en el barco en el que realizaban una expedición de submarinismo.

 

Cristina González, hermana y cuñada de las dos víctimas españolas del naufragio de un barco en Egipto, ha pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, ayuda para localizar sus cuerpos y que traslade a la zona los medios necesarios para que "estén aquí, con nosotros". Así se ha pronunciado la hermana de María Lourdes González y cuñada de Israel Pérez.


Cristina ha pedido ayuda al jefe del Ejecutivo para que traslade alguno de los buques militares de los que dispone España para adentrarse a la profundidad en la que se pueden encontrar los cuerpos.


En concreto, según Cristina, la Armada Española cuenta con un buque de salvamento que se llama 'Mar Rojo', que posee una tecnología capaz de llegar a los 600 a 1000 metros de profundidad. Además, según la información de la que dispone, Salvamento Marítimo cuenta con otro, también militar y capacitado para trabajar hasta los 1.200 metros.


"Pido al señor Zapatero, que por lo menos me den la prueba de que están allí mi hermana y mi cuñado. Confío en él", ha dicho entre sollozos Cristina, quien se lamenta de que Egipto no tenga ese tipo de material para llegar a la zona donde presume que podrían estar los cuerpos.


"Yo sé que España sí tiene que dar de sí; y mi hermana y mi cuñado tienen que estar aquí con nosotros, no allí", ha afirmado emocionada Cristina, quien está convencida de que se le va a escuchar: "Zapatero sé que lo va a hacer".


Los padres de Cristina y de María Lourdes se encuentran en El Cairo, al igual que los de Israel, pendientes, junto al embajador de las noticias de las labores de rescate.


Cristina ha agradecido al Gobierno de la Comunidad Valenciana su apoyo porque enseguida les trasladaron información sobre la desaparición de sus familiares y además les ayudaron para que los padres se trasladaran de forma inmediata a Egipto.


Los familiares no saben cómo pudo hundirse el barco, aunque, según las informaciones de las que disponen, podría estar en mal estado.


"Hay que averiguarlo", dice Cristina, pero ahora lo que importa es que los cuerpos de Maria Lourdes e Israel aparezcan.


El barco, a 700 metros de la superficie

Por su parte, el responsable del Ministerio egipcio de Turismo, Abdel Fatah al Asi, explicó que el barco podría estar a una profundidad de 700 metros, una información que comparten varios monitores de buceo que trabajan habitualmente en estas aguas.


Según explicó Al Asi y confirmaron otras fuentes oficiales, la Policía egipcia se entrevistará este sábado en Sharm el Sheij con las autoridades españolas desplazadas a esta localidad y con los familiares de los desaparecidos, que llegaron anoche a este balneario costero, para explicarles de primera mano la situación y la marcha de las labores de búsqueda.


Entre las pocas pertenencias recuperadas por los turistas se encuentra una de las maletas de los desaparecidos, según comentaron algunos supervivientes.


La embarcación se hundió el jueves pasado a las cinco de la mañana a unos 6 kilómetros de la costa, con 15 españoles a bordo -14 turistas y una monitora de buceo- y con una decena de tripulantes, según los españoles que lograron salvarse.


La rapidez con la que naufragó el barco y el hecho de que según los supervivientes, ni el capitán ni la tripulación hubieran dado la voz de alerta en ningún momento, parecen haber sido las causas principales del trágico desenlace.


Anoche, los supervivientes, originarios de Valencia, Alicante, Madrid, Vizcaya y Barcelona prestaron declaración a las autoridades egipcias durante más de cuatro horas, antes de dirigirse a El Cairo.


Tres fiscales se desplazaron al hotel donde se alojaban los españoles, en Sharm el Sheij, para escuchar sus versiones de lo ocurrido y poder determinar quién o quiénes son los responsables de lo ocurrido.


"El responsable lo pagará", aseguró Al Asi, que precisó que "todavía queda mucho proceso por delante. Hay que tomar declaración a la tripulación e intentar elaborar un peritaje técnico sobre la embarcación", antes de que comience el juicio.


Sin embargo, este último punto, según el responsable egipcio, parece el más complicado debido, según él, a la profundidad a la que se encuentra la embarcación y la dificultad de acceder a ella.


Por su parte, fuentes de la defensa de los acusados insistieron en que el hundimiento se debió a los fuertes vientos y al oleaje en la zona en el momento del accidente, un extremo que los supervivientes han negado en repetidas ocasiones.