OCIO

La discoteca "Bass Space" cierra por "inviabilidad"

La sala de conciertos zaragozana no ha logrado superar las pérdidas tras una sanción administrativa

La discoteca "Bass Space", situada en la calle Fernando el Católico de Zaragoza, anunció ayer mediante un comunicado su cierre definitivo por "falta de viabilidad de la empresa gestora". Según sus responsables, la sala no pudo superar las pérdidas que le ocasionó una sanción administrativa del Ayuntamiento de Zaragoza, que la obligó a permanecer clausurada durante un mes.


"Era un proyecto arriesgado, sin el soporte empresarial necesario para asumirlo", afirmó ayer Olivier Vilaín, encargado de comunicación del local. Sin embargo, según Vilaín, la puntilla para el proyecto ha sido la orden de cierre municipal "con todas las de la ley", motivada por unas filtraciones de sonido. "Logramos reabrir cautelarmente, pero fue justo en el momento en el que estabamos levantando el vuelo. Ese fin de semana teníamos una programación muy potente, y no pudimos asumir las pérdidas generadas", aseguró.


Durante este último año, bajo la dirección artística de Jorge Torres, habían pasado por la sala de conciertos una gran variedad de grupos y estilos, desde Violadores del Verso pinchando rap al rock de Mister Hyde, pasando por el electro-pop de Ojete Calor o la electrónica de Óscar Mulero. También ha habido actuaciones de jazz, como la de los pamploneses THC, o de reggae, con los veteranos Skatalites. Olivier Vilaín destacó el esfuerzo de programación de "Bass Space" que, sin embargo, no se ha visto acompañado de buenos resultados en su faceta como discoteca nocturna.


Desde el equipo de la sala también se señaló como otro motivo del cierre su ubicación en la calle Fernando el Católico, ya que han observado la tendencia del público a no moverse del centro de la ciudad en las noches de ocio.


Un local con historia


El local que ocupaba "Bass Space" tenía ya una larga trayectoria como sala. A principios de la década de los 80 abrió allí sus puertas "QWM", uno de los primeros "after hour" en Aragón, que incluso alcanzó relevancia a nivel nacional. A esta sala le sucedió la "Kitch", hasta que hace dos años pasó a denominarse "Bass Space".


Ahora parece que nadie va a ocupar ese espacio. "Va a estar cerrada durante bastante tiempo, se necesita mucho dinero para empezar un proyecto de este tipo y no corren buenos tiempos", sentenció Vilaín.