PORTEROS DE DISCOTECA

La discoteca ante la que murió Ussía ya no será local nocturno

El Ayuntamiento de Madrid rechaza que sea responsable subsidiario del fallecimiento y lo desvincula de las repetidas infracciones.

Las reacciones políticas siguen sucediéndose tras la muerte del joven Álvaro Ussía en una discoteca de Madrid, un caso que ha conmocionado a la opinión pública. El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer que nunca más volverá a haber un local de ocio nocturno en el lugar que ocupa El Balcón de Rosales, cuya orden de cierre ya ha sido tramitada y aceptada por sus propietarios.


El primer edil no admitió responsabilidad alguna del ayuntamiento en unos hechos que destacó por su "brutalidad y gratuidad" y que nada tienen que ver con las infracciones administrativas del local (con autorización como restaurante, karaoke y café teatro).


Para el alcalde, relacionar la muerte de Álvaro con infracciones del local en materia de horarios, ruido, falta de documentación o incluso venta de tabaco y alcohol a menores, que considera la más grave, sería "dar un salto argumental en el vacío que la razón no admite" y "no está en la razón de la proporción de las cosas".


Ruiz-Gallardón, que ha pedido un informe sobre la totalidad de las actuaciones realizadas en relación con El Balcón de Rosales por todas las administraciones, indicó que en ninguno de los casos la resolución adoptada por una u otra administración implicaba el cierre o clausura de la actividad. Esta, subrayó, se ha producido por la comisión de un "acto violento con resultado de muerte", un "abuso de autoridad que trajo consigo la muerte de Álvaro Ussía".


El regidor rechazó también que el ayuntamiento pueda ser considerado responsable subsidiario por que el establecimiento fuera una concesión administrativa sobre un espacio de titularidad municipal, ya que, en todo caso, lo sería la adjudicataria de esa concesión. Apuntó que el consistorio apoya la decisión del Ejecutivo regional de regular la actividad de los porteros o responsables de seguridad de los locales para que deban ser vigilantes pertenecientes a empresas homologadas por Interior y pidió a la Delegación del Gobierno que incremente el número de patrullas de la Policía Nacional por las noches. También pedirá que los agentes municipales, que doblan en plantilla durante las noches de fin de semana a los efectivos de la Policía Naciona, puedan entrar en las discotecas y locales de ocio para realizar labores de seguridad.


Por otro lado, David A. A., uno de los tres acusados será representado por la abogada que dirigió la defensa del portero que asesinó en julio de 2002 a un menor angoleño en la discoteca Inn, en Alcorcón. Mientras, el padre de Endika Abad, un joven de 21 años asesinado de una brutal paliza propinada presuntamente por un portero de un pub irlandés en Tenerife, en agosto de 2007, insistió ayer que "el asesino" sigue "en la calle".