REINO UNIDO

Kate: borrón y cuenta nueva

Aunque las comparaciones con Diana de Gales son inevitables, la sociedad británica espera que Kate Middleton, la ya prometida del Príncipe Guillermo, sea un soplo de aire fresco y de discrección en una Familia Real británica abonada al escándalo en materia conyugal.

Kate: borrón y cuenta nueva
Kate: borrón y cuenta nueva

Kate Middleton, la ya oficial prometida del Príncipe Guillermo de Inglaterra, se enfrenta a una peculiar disyuntiva. Por un lado, llenar el hueco que en el sentir popular dejó su suegra, Lady Di, cuyo desafortunado matrimonio con el Príncipe de Gales y su prematura muerte en París, justo cuando empezaba a recuperar la felicidad, la elevaron a la categoría de 'Princesa del pueblo'. Por otro, y paradójicamente, la sociedad británica espera que Kate sea un soplo de aire fresco y de profesionalidad en una familia real abonada al escándalo, muchas veces surgido en el ámbito conyugal. Ni Lady Di -aunque fuera 'canonizada civilmente'-, ni la disipada Sarah Ferguson ni Sophie Rhyss-Jones han estado a la altura. De hecho, a muchos les sacudió un escalofrío al ver el anillo de prometida de Diana de Gales en el dedo de Kate.


Pero, aunque la tan poderosa como ingobernable Familia Real británica sea capaz de marchitar a la flor más lozana y de desquiciar al más centrado, hay algunos aspectos que, a priori, auguran un futuro más halagüeño para Kate Middleton. Para empezar, su edad. Middleton se compromete a los 28 años, muy lejos de los 19 que tenía la entonces tímida y sobrepasada Diana Spencer. Los ocho años de noviazgo con Guillermo, con alguna ruptura de por medio, amén de su más amplia formación, hacen pensar en una mujer más segura de sí misma, y más consciente (dentro de lo que cabe) del paso que está dando. Además, en todo este tiempo Kate Middleton ya ha ejercitado el músculo con los voraces tabloides británicos, que han escrutado su vida sin, por cierto, hacer aparente mella en su equilibrio mental.