TOROS

Julio Aparicio está consciente y fuera de peligro

"No habla, pero su expresión nos ha transmitido tranquilidad", dijo ayer el mozo de espadas del diestro, que fue corneado gravemente en Las Ventas y tendrá una recuperación "lenta".

Julio Aparicio ya está fuera de peligro, después de la terrible cornada que sufrió el viernes toreando en Las Ventas, superados definitivamente los primeros momentos de pánico. Ahora llega la alegría y la esperanza de que todo podrá seguir siendo igual para él en la vida, como hombre y como torero.

El dolor sigue ahí, pero ya ha desaparecido la sombra de la tragedia. Ése era el clima que se respiraba en su entorno ayer a mediodía, una vez que los médicos comunicaron que la segunda operación, realizada de madrugada y durante casi seis horas, había "ido bien". Aparicio está en la UCI del Hospital 12 de Octubre, consciente y manteniendo sus constantes vitales.

Y, desde luego, ha empezado ya la cuenta atrás de su mejoría. Lo contaba su mozo de espadas, Francisco José García, el 'Niño de Las Ventas': "Hemos entrado a la UCI a verle su hermana Pilar y yo. No habla pero su expresión nos ha transmitido tranquilidad. Está consciente y sereno. Los toreros, los grandes toreros son así".

Entre los familiares, miembros de la cuadrilla, compañeros, amigos y partidarios, que siguen montando guardia en los aledaños del centro médico, uno de los comentarios más optimistas aludía a la frase de los doctores de que "no habrá secuelas importantes, ni tienen por qué presentarse situaciones críticas".

Pero sigue la cautela, por ejemplo, cuando se habla de la rehabilitación, "que necesariamente habrá de ser larga", también según los médicos. Aunque lo importante es poder volver siempre al comentario central: "Su vida no corre peligro". Porque se temió lo peor.

"Una vez que ha ocurrido lo que ha ocurrido, ya no tiene arreglo. Sólo hay que pedir a Dios que siga haciendo el milagro", comentó un resignado Julio Aparicio padre.

El progenitor del diestro agradece "las muestras de cariño que nos llegan de todo el mundo, por el impacto de la noticia, de gente incluso que no conocemos pero que se siente muy íntimamente cercana al torero". Y pide, por respeto, "que no repitan más por televisión las imágenes de la cogida, por favor".

El Niño de Las Ventas aprovechó para pedir más seguridad en la plaza. "Es una vergüenza, no podíamos correr por el callejón cuando llevábamos al maestro a la enfermería por no tropezarnos con las chapas que había en el suelo, que usan los días de lluvia para que no se moje tanta gente que ocupa los burladeros, y allí no pintan nada".