PUBLICADO EN ITALIA

Juan Pablo II se flagelaba

El libro 'Por qué es santo', del postulador de la causa de beatificación de Juan Pablo II, Slawomir Oder, revela detalles hasta ahora inéditos sobre el difunto Pontífice.

La obra ha sido publicada por la editorial Rizzoli, que por el momento ha lanzado una primera tanda de 30.000 copias, todas ellas en italiano. Según explicó un portavoz de la editorial, por el momento, el libro no ha sido traducido a otras lenguas, aunque no se descarta que editoriales extranjeras manifiesten su interés en el futuro.


Entre otras cosas, el libro revela que Juan Pablo II puso por escrito su voluntad de renunciar al Pontificado en caso de padecer una "enfermedad incurable" que le impidiera "ejercitar suficientemente las funciones" de Papa.


Woytila escribió esta disposición en 1989 aunque puso la decisión final en manos de los máximos responsables del colegio cardenalicio, empezando por su decano, el entonces cardenal Joseph Ratzinger.


En otra carta fechada en 1994, Karol Woytila explicaba que, "después de haber rezado y reflexionado mucho" había considerado el deber de "seguir las disposiciones y el ejemplo de Pablo VI, quien, planteándose el mismo problema, juzgó que no podía renunciar al mandato apostólico sino en presencia de una enfermedad incurable o de un impedimento tal que obstaculizara el ejercicio de las funciones del sucesor de Pedro".


"Aparte de esta hipótesis, considero como una grave obligación de conciencia el deber de seguir desempeñando la tarea a la que Cristo Señor me ha llamado hasta que él, según los misteriosos diseños de su Providencia, quiera", agregó.


Además de estos detalles, Oder confirma que Juan Pablo II solía infligirse mortificaciones corporales y, en concreto, que se flagelaba, además de seguir duros ayunos, sobre todo, durante la Cuaresma, o de dormir en el suelo.


Para que sus colaboradores no se percataran de esto último, Oder recuerda que el Pontífice solía deshacer la cama para simular que había dormido en ella. Lo que sí oían algunos de ellos eran los azotes que el Pontífice se propinaba "tanto en Polonia como en el Vaticano".


"En su armario, entre las sotanas, tenía colgado un particular cinturón para los pantalones que utilizaba como una fusta y que hacía que se la llevaran siempre también a Castel Gandolfo", donde está situada la residencia veraniega del Papa, detalla el postulador.


Otra de las revelaciones del libro es el plan que habían tramado las Brigadas Rojas, la organización terrorista de extrema izquierda que ensangrentó Italia en los años 70, para secuestrar al Papa, poco antes del fallido atentado cometido por Ali Agca el 13 de mayo de 1981.