TERREMOTO EN ITALIA

Italia teme que la corrupción y la mafia se interpongan en la reconstrucción

La promesa personal de Berlusconi de asistir a las víctimas podría impedir que los fondos de ayuda acaben despilfarrados.

Berlusconi saluda a un niño afectado por el seísmo
Italia teme que la corrupción y la mafia se interpongan en la reconstrucción
AFP

Tres décadas después del terrible terremoto que asoló el sur de Italia en 1980, muchas de las víctimas del seísmo languidecen todavía en viviendas temporales después de que la mafia y los clanes políticos se embolsaran, presuntamente, miles de millones de euros destinados a ayuda humanitaria. Muchos italianos temen ahora que la corrupción y el crimen organizado vuelvan a aprovecharse del seísmo de esta semana en la región de los Abruzos, a pesar de las promesas del primer ministro, Silvio Berlusconi.


El seísmo de 6,3 grados de intensidad Richter, que por el momento se ha cobrado la vida de 294 personas y ha dejado sin hogar a decenas de miles, ha tenido lugar justo a la entrada de los grandes bastiones del crimen organizado, como la Camorra. El lugar, además, tiene un largo historial de corrupción burocrática.


"Podemos estar seguros de que habrá intentos de desviar una porción del dinero de la ayuda por parte del crimen organizado", aseguró James Walston, de la Universidad Americana de Roma. "Los Abruzos están lo suficientemente cerca de los centros de poder de la Camorra como para ser un blanco tentador", agregó.


Los italianos están ya acostumbrados a escuchar promesas de reconstrucción sólo para ver cómo los fondos destinados inicialmente a reparaciones terminan en manos de funcionarios y mafiosos. En Sicilia, la cuna de la Mafia, la gente todavía vive en tiendas de emergencia más de un siglo después del seísmo que se cobró la vida de 5.000 personas en 1908. Setenta años después, el ejemplo del seísmo de Irpinia --que acabó con la vida de 2.800 personas y dejó a más de 200.000 sin hogar-- ha sido citado como el mayor desperdicio de fondos oficiales y principal escándalo de enriquecimiento con dinero del estado en toda la historia de la Italia de posguerra.


En San Giuliano di Puglia, algunas de las víctimas del seísmo de 2002 sospechan que las obras de reconstrucción han sido pospuestas por motivos electorales. "Lo que me temo", declara Stefania Cantalini, embarazada de ocho meses que recuerda San Giuliano en un campamento de L'Aquila, es que "después de que el brillo de los medios de comunicación desaparezca, los políticos terminen olvidando sus promesas y nos abandonen". "Me da miedo pensar que pasaré el resto de mi vida en una tienda de campaña", admite.

"No os abandonaremos"


"Probablemente no se vea aquí la clase de fraude espectacular que hemos visto en el pasado en el sur de Italia", declaró el profesor de Ciencias Políticas de la universidad John Cabot de Roma, Franco Pavoncello. El motivo es que los mecanismos de control han evolucionado relativamente, y sobre todo, 'Il Cavaliere' se ha tomado la reconstrucción de L'Aquila como un desafío personal.


"No os abandonaremos, la reconstrucción será rápida", declaró Berlusconi, quien ha prometido transparencia en la financiación, así como el inicio de una investigación para averiguar por qué modernos edificios, hospitales entre ellos, se colapsaron con tanta facilidad ante el temblor.


El problema de la transparencia en la política italiana está muy bien documentado. Valga como ejemplo el informe realizado por el grupo de expertos Transparency International: en lo que corrupción oficial se refiere, Italia es el país peor clasificado de toda Europa Occidental, y por debajo de países como Malasia o Bután, caracterizados por su importante nivel de negligencias.


Sin ir más lejos, el pasado mes de Julio, el gobernador de los Abruzos y nueve socios resultaban arrestados bajo el cargo de desviar millones de euros a los fondos de la oposición de centro-izquierda. El Partido de la Libertad de Berlusconi se alzó con la victoria en las elecciones anticipadas convocadas en diciembre.


"La verdad es que hay razones para preocuparse. En las emergencias, el dinero se desparrama y su existen formas estructurales de corrupción, es natural que parte del mismo sea desviado", advertía el profesor Alex Stille, de la universidad de Columbia. "No hay indicios de que los altos niveles de corrupción hayan cambiado drásticamente desde los años 80".


Berlusconi, quien llegó al poder en 1994 tras la campaña Manos Limpias, se ha enfrentado a cargos de corrupción pero nunca ha sido condenado. Una nueva ley le concede inmunidad mientras permanezca en el cargo. Su alta popularidad ha superado la peor crisis económica en Italia desde la posguerra, gracias a su imagen de hombre que consigue lo que se propone. La reconstrucción tras el terremoto de los Abruzos, según Stille, demostrará a si está a la altura de su reputación.


"Es una estupenda oportunidad para que Berlusconi demuestre que es un superhombre capaz de hacer milagros", declaró Stille. "Es su oportunidad para marcar la diferencia", indicó.


La Pascua más triste


Mientras, miles de personas que se quedaron sin hogar por el terremoto más letal ocurrido en Italia en 30 años celebraron el domingo una sombría Pascua, acudiendo a Misa en capillas improvisadas instaladas en campamentos y refugios de emergencia.


"También es Pascua para nosotros, pese a la tragedia y los escombros por el terremoto", dijo el arzobispo de L'Aquila, Giuseppe Molinari, ante cientos de creyentes reunidos para una misa bajo una carpa de plástico en el principal campamento para damnificados, fuera del devastado centro de la ciudad. "La resurrección de Cristo es también la resurrección de L'Aquila", manifestó, mientras algunas personas luchaban por contener las lágrimas.