PROYECTO CIENTÍFICO

Investigadores aragoneses estudian crear avatares inteligentes para los videojuegos

Estos personajes se comportarán como humanos y podrán razonar y resolver problemas complejos. El proyecto está en su fase inicial y será clave para la nueva generación de juegos.

Investigadores del Grupo de Informática Gráfica Avanzada (GIGA) de la Universidad de Zaragoza han abierto una línea de trabajo para crear avatares inteligentes, es decir, personajes virtuales dotados de un sistema cognitivo artificial que les permitirá dejar de ser meros dibujos en 3D para convertirse en seres con comportamientos humanos. Estos tendrán capacidad para razonar, pensar estrategias, resolver problemas o adaptarse a la personalidad del ciudadano que juegue con ellos.


Los avatares inteligentes serán clave en la próxima generación de videojuegos y conseguirán que la persona que los usa no distinga si compite contra un personaje virtual o contra un humano. En una partida bélica, por ejemplo, el avatar no se limitará a responder las ofensivas de su contrincante ni a atacar según los modos posibles y limitados para los que se le ha programado. Lo que hará será, espontáneamente, analizar cómo se ha comportado el jugador que le reta en otras ocasiones, valorar los factores que le rodean, sopesar las posibilidades de ataque y tomar una decisión por sí solo. Será como si se jugara ‘on line’ con una persona.


Con esto se aumentará el realismo de los personajes, que mostrarán deseos, miedos y estarán dotados de aspiraciones y comportamientos humanos. Además, se incrementará la dificultad de los juegos, ya que se generarán retos progresivamente más complicados.


Pero, conseguir personajes que se comporten como humanos no solo servirá para el entretenimiento. Se aplicará también a los denominados ‘serious games’ (juegos serios) que buscan educar, formar o concienciar en distintas materias. Un caso práctico sería crear un avatar inteligente que sirva para desarrollar habilidades directivas y ‘entrenar’ a futuros jefes. El dibujo en 3D daría un curso virtual a los interesados a los que pondría pruebas y con los que interactuaría. Dentro de este abanico de posibilidades se podría también diseñar un avatar para enseñar ergonomía a los empleados de una empresa y mejorar así sus condiciones de trabajo.


Más allá de los juegos, los estudios sobre la mente y los sistemas cognitivos podrían permitir en un futuro el control de vehículos, ayudar en el tratamiento de patologías mentales y enfermedades neurodegenerativas, analizar el déficit en el desarrollo, etc. En Estados Unidos, por ejemplo, la investigación en sistemas cognitivos se considera una prioridad dentro de los programas de la Agencia de Defensa.

 

Replicar la mente humana

Para llegar a esos futuribles y a los avatares inteligentes que los hagan posibles, los investigadores trabajan en la clave de todo este sistema: la mente humana. “Primero hay que comprenderla para después poder replicarla”, explica Francisco Serón, director del Grupo de Informática Gráfica Avanzada. ¿Cómo se hace esto? “Con una ciencia que articule una visión unificada, coherente y explicativa de la naturaleza de la mente”, afirma Manuel González Bedia, miembro del GIGA.


En ello está el grupo de la Universidad de Zaragoza, que se encuentra ahora en una fase inicial de la investigación, en la denominada modelización de los personajes, y que ha reunido el apoyo de todas las áreas que trabajan sobre la mente para avanzar entre todos en este trabajo. “Los resultados que obteníamos con las técnicas de las que disponíamos eran insatisfactorios y hemos decidido ampliar el campo de estudio”, apunta Serón. En este sentido, el pasado 1 de diciembre se constituyó la Red Temática en Ciencias Cognitivas (Retecog) que reúne a expertos de ingeniería, neurociencias, psicología y filosofía en una sociedad pluridisciplinar para la investigación y simulación de los fenómenos mentales. “Las soluciones que aporta la informática permiten resolver problemas, pero no crear sistemas que entiendan lo que se está haciendo. En cambio los sistemas cognitivos comprenden la realidad y eso les permite dar respuesta a problemas generales”, señala González Bedia.


Los investigadores advierten de que queda camino por recorrer hasta que los avatares inteligentes sean una realidad, pero insisten en que el reto está planteado y se va a apostar por él. “El interés hacia los sistemas cognitivos se está consolidando como prioridad en la investigación a nivel internacional” añade González Bedia.