Internautas y creadores, a la gresca por el canon en el Día de Internet

Diversas organizaciones de creadores y gestoras de derechos de autor celebraron ayer por anticipado el Día de Internet dando una visión de la misma divergente de la defendida por la Asociación de Internautas.

Esta organización está enfrentada con la Sociedad General de Autores en torno al establecimiento de determinados controles en Internet para luchar contra la piratería y también por la obligación de pagos de un canon por la compra de soportes digitales que puedan ser usados para copiar productos culturales sin atender a la propiedad intelectual.

En un comunicado hecho público ayer, los internautas piden una Internet accesible, asequible, universal y neutral, y también señalan que "nadie duda de la necesidad de restablecer el equilibrio entre el derecho individual de autor y el derecho colectivo a la cultura". Para los internautas, el debate reside en "el procedimiento elegido" para ello.

Los creadores (en un comunicado firmado, además de por la SGAE, por otras asociaciones de gestión de derechos de autor) defienden: "Internet es un espacio en el que se deben respetar nuestros derechos de autor y ser utilizado responsablemente".

De este modo se protegerá a los creadores y el empleo de miles de personas que trabajan en la industria cultural y se respetará la legalidad vigente.

Además, así se evitará que "personas ajenas al mundo de la cultura se lucren con ella sin aportar nada a cambio a la sociedad", concluye el comunicado de las sociedades de gestión de derechos de autor.

Mientras tanto, Internet se ha hecho poco a poco un hueco en la vida de los españoles, aunque todavía quedan muchos ciudadanos fuera de la red. Por ejemplo, un 51% de mujeres del medio rural no tiene acceso a Internet, según se desprende de un proyecto de investigación sobre el uso de las nuevas tecnologías en este grupo de población realizado por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur).

Niños con adicción

Por su parte, los niños y adolescentes han nacido prácticamente "on line", con la informática instalada ya de forma masiva en hogares y colegios. Sin embargo, según un estudio de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra presentado ayer, un 43% de los menores españoles navegan por Internet sin el control de sus padres.

Dicho estudio señala, entre otras cosas, que el 30,7% de los menores tiene el ordenador en el cuarto de estudio y 26,1% en su habitación. Además, el 57,3% de los 11.000 niños encuestados dijo conocer a alguien que está enganchado a la Red. Con esto se hace necesario que los padres pongan especial atención a las horas que pasan sus hijos frente al ordenador, puesto que un 23% de los menores encuestados reconoció que Internet puede provocar adicción.

Mientras tanto, los 68.000 ciegos y deficientes visuales afiliados a la ONCE sufren importantes problemas a la hora de realizar actividades cotidianas en Internet, como comprar, trabajar en la línea con su banco o aseguradora o reservar billetes de viajes.

Así lo expuso ayer la ONCE en un comunicado, en el que reivindica la "completa accesibilidad" de Internet y de las nuevas tecnologías "como instrumento de integración de las personas ciegas" para que se convierta "en una herramienta de integración y no de exclusión social".

También el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad ha organizado una campaña de recogida de firmas, vía e-mail, en la que se reclama que las páginas web consigan, al menos, el nivel medio de los criterios de accesibilidad antes de fin de año, tal y como establece la nueva Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información.

Por otra parte, el acceso a Internet sigue siendo uno de los principales motivos de queja y reclamación de los usuarios contra las compañías de telecomunicaciones. Así, durante el año pasado, la Unión de Consumidores de España gestionó 7.219 denuncias relativas al acceso a servicios de Internet.

Los principales motivos de reclamación fueron disconformidad en la facturación, negativa de la compañía a rescindir el contrato, deficiencias en la conexión a Internet, incorrecta aplicación de tarifas, retraso en la gestión del alta del servicio y publicidad engañosa.