A José Antonio Coloma, zaragozano de 39 años, la crisis le ha golpeado de lleno. Desde que terminó sus estudios de formación profesional, a mediados de los años noventa, ha tenido numerosos empleos y nunca tuvo problema para encontrar un trabajo... hasta ahora.

Su última ocupación fue como conserje, el pasado verano, un trabajo eventual que le vino muy bien para capear su difícil situación. Anteriormente fue operario en la cadena de envasado de una empresa cervecera, hasta que, en marzo de 2010, terminó su contrato sin opción de que le renovasen. Desde entonces percibe el subsidio de desempleo. Pero José Antonio es un hombre inquieto, no se rinde ante la adversidad y lo que quiere es trabajar "de lo que sea", afirma. "Soy técnico administrativo y, aunque preferiría un empleo relacionado con mis estudios, no tengo problema en desempeñar cualquier función, como ya he hecho en el pasado", asegura.

En su vida laboral ha trabajado como cajero en unos grandes almacenes, ha sido representante de material eléctrico, operario en una cadena de envasado, encuadernador, conserje, repartidor, ha trabajado en limpieza viaria, en una empresa panadera... José Antonio no ha parado, incluso preparó oposiciones para banca durante un tiempo, pero la suerte no siempre ha estado de su lado en lo que a trabajo se refiere.

"Esta situación jamás la había vivido. He mandado currículums a un montón de empresas, he buscado a través de internet, necesito trabajar cuanto antes", afirma. José Antonio está casado y tiene una niña de cuatro años. Su mujer trabaja en un supermercado y entre el sueldo de ella y el subsidio de desempleo de él apenas llegan a fin de mes tras pagar la hipoteca de su piso, además del resto de gastos de alimentación, luz, agua, colegios, ropa y material escolar de su hija.

A pesar de que intentan economizar todo lo posible, José Antonio y su familia están pasando apuros económicos e incluso desisten de utilizar el coche para intentar ahorrar. El escepticismo de José Antonio se acentúa ante su siuación económica, aunque no le hace perder la sonrisa mientras comenta que "esta crisis va para largo, más de lo que dicen los expertos. Aunque espero que mejore un poco".

Todavía le quedan unos meses de paro pero teme el momento en que se le termine la ayuda. "Después de eso, no sé que vamos hacer. Somos una familia de tres miembros con un sueldo 'mileurista'. Esta situación no se puede mantener mucho más tiempo", explica.

Entre sus intentos a la hora de obtener empleo también se apuntó a la bolsa de trabajo del Salud. Y, por el momento, tampoco le ha salido nada por esa vía. "Esta todo muy parado. Las empresas están saturadas de solicitudes de empleo aunque confío en que al final encontraré algo, como siempre he hecho", cuenta José Antonio.

Este zaragozano no se rinde y espera que en los próximos meses la suerte le vuelva a sonreír: "No siempre se puede tener todo. Conozco a amigos que tienen un buen empleo y, sin embargo, no tienen la suerte de tener una familia como yo. Lo importante es conjugar todo esto", relata. Mientras, José Antonio confía en que, más pronto que tarde, conseguirá un puesto de trabajo.