FAUNA

Gaspar, el delfín desertor

Desde diciembre pasado, el 'arroaz' patrulla desde Portugal a Asturias jugando con embarcaciones y bañistas. Pudo haber sido una 'unidad naval de combate' de los EE.UU, pero el huracán Mitch lo liberó en 1998.

Alguien pensó que se trataba de un regalo de los Reyes Magos y decidió bautizarlo con el nombre de Gaspar. Se trata de un curioso ejemplar de delfín mular, que en Galicia se conoce como 'arroaz', de más de tres metros de largo y 400 kilos de peso, que esta semana volvió a la ría de Vigo, donde había sido avistado por primera vez por unos pescadores de navajas cerca de las islas Cíes en diciembre pasado. Unos días después, el 5 de enero, mientras gozaba de sus encuentros en la ría, alguien dijo que era el rey Gaspar disfrazado de delfín.


La historia conocida de Gaspar ha puesto en alerta a todos los expertos en vida animal marina porque su comportamiento no es muy normal. Resulta que parece preferir la compañía de los humanos que la de sus propios congéneres, circunstancia que parece ser recíproca porque algunos expertos suponen que ha sido violentamente rechazado por alguna manada de delfines. Varias cicatrices parecen confirmar encuentros poco agradables de Gaspar con sus colegas, según interpretan los expertos. Lo cierto es que, en estos días, fue detectada en las Rías Baixas gallegas una manada de unos 35 delfines como Gaspar y se supone que algún contacto entre ellos habrá habido. De hecho, Gaspar apareció esta semana en las aguas del puerto de Baiona, en la entrada de la ría de Vigo, mostrando unos cortes en el hocico que permiten presumir algún desafortunado encuentro familiar.


El caso es que Gaspar parece encontrarse a gusto en los refugios de las costas gallegas, donde suele escoger zonas con denso tráfico de embarcaciones, a las que sigue, se pega a su casco, sobre todo si se trata de barcos de motor a turbina, y juguetea con cualquier nadador.


Entrenamiento militar



Expertos del Grupo de Rescate y Estudio de Mamíferos Marinos (GRUMMAR) creen verosímil que Gaspar haya tenido entrenamiento militar para ser usado como "vigilante" de la costa. Esta es la teoría que sostiene Antonio Rodríguez Folgar, director técnico del GRUMMAR, quien, para confirmar la hipótesis, mostró a Gaspar señales usadas por los entrenadores norteamericanos para el adiestramiento militar de los delfines y, por lo visto, Gaspar reconoció perfectamente la mayoría de ellas. Naturalmente, todo intento de confirmar la hipótesis en fuentes de la Marina estadounidense han tropezado con la clásica maraña de "no comment" o similares que rodean las cuestiones "top secret".


Y es que la línea de adiestramiento militar de los delfines tropieza, tanto en los EE.UU. como en el resto del mundo, con la firme oposición de organizaciones ecologistas y de defensa de los animales, desde que el programa de adiestramiento militar se inició en 1959. Estas "unidades navales de combate", como son llamadas por el ejército norteamericano, han sido entrenadas para reconocer las embarcaciones enemigas, detectar minas e, incluso, atacar a posibles submarinistas saboteadores en las aguas costeras.


Una de las hipótesis más barajadas sobre el origen de Gaspar es la de que podría haber sido "liberado" por el huracán Mitch, que asoló la costa de Florida en 1998. Al parecer, la tormenta provocó la destrucción de los cierres de las "granjas" de entrenamiento militar de la Marina de los EE.UU. en Florida y podría haber liberado a este delfín que muestra una recurrente apetencia por el contacto y la comunicación con los humanos y sus artefactos de navegación. Resulta también curioso que Gaspar no se prodigue en cualquiera de los centenares de playas de las rías y limite sus apariciones a las dársenas de los puertos.


La incesante actividad del pez ha disparado las hipótesis sobre su peculiar comportamiento, desde quienes sostienen que únicamente se trata de un delfín solitario por ser rechazado por otras manadas de congéneres, hasta los que prefieren dejarse seducir por la suposición de que se trata de un "desertor" de la mili norteamericana en la que habría sido enrolado.