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Ferieta: un viaje a la Edad Media

La capital sobrarbesa es este fin de semana el escenario de una muestra gastronómica y artesana que se remonta al Medievo. Es una de las fiestas aragonesas de mayor tradición, cuyo aroma medieval le concede un significado especial: la llamada Ferieta de Aínsa.

Exhibición de pollos y gallinas en una pasada edición de la Ferieta de Aínsa
Ferieta: un viaje a la Edad Media
MAMEN PARDINA

Este fin de semana se puede revivir en la hermosa localidad pirenaica de Aínsa, en lo que un día perteneció al legendario reino de Sobrarbe, una tradición que, como aquel, se remonta ya a más de diez siglos de antigüedad, en un tiempo de espadas y caballeros en el que los habitantes de Aragón, Sobrarbe y Ribargoza peleaban por reconquistar sus viejos territorios. Una villa que en 1985 obtuvo por la belleza de su casco antiguo la consideración de conjunto histórico-artístico.


La llamada Ferieta de Aínsa supone una excelente oportunidad para comprar productos típicos del Pirineo e imaginarse cómo era esta muestra en sus orígenes, en el siglo XI, en el que comenzaron a construirse su famoso castillo, la iglesia parroquial de Santa María, de estilo románico, o incluso algunas casas de la plaza Mayor. En aquel entonces, la feria era la ocasión para que se relacionaran los habitantes de la montaña y del llano. Ahora es una oportunidad para que visitantes y lugareños puedan reencontrarse con las tradiciones y el buen hacer artesano de antaño. Alrededor de unos 9.000 visitantes, procedentes de la propia comarca de Sobrarbe, de las tierras del Somontano y algunos territorios franceses cercanos, podrán imbuirse de un ambiente lúdico-festivo extraordinario. Para ello han participado en los preparativos y en el desarrollo de esta cita unas 300 personas.


Entre el castillo y la plaza se colocarán 110 puestos, lo que indica que esta muestra se encuentra en alza. Además de ofrecerse alimentos, ropa o juguetes artesanos, en la Ferieta es típico realizar una exposición y una subasta de animales de razas autóctonas, dentro del castillo pero al aire libre. Habrá una veintena de vacas pirenaicas, unas 40 cabras, alrededor de 60 gallinas del Sobrarbe y más de una docena de lotes con frutales propios de esta montaña. Será mañana, a partir de las 12.00.

Para hoy está previsto el comienzo de la Feria de la Trufa Negra del Pirineo, en una carpa que se ha habilitado en el interior del castillo, donde una docena de puestos ofrecerán trufa fresca y en conserva, libros, plantas o instrumentos para recolectarla. Los turistas podrán también degustar tapas elaboradas con este hongo negro, por 2 euros y medio la unidad. La jornada de hoy la cerrará la longanizada popular del latón de La Fueva, que tendrá lugar en la plaza Mayor y que estará amenizada por músicos de Sobrarbe.


CALDO Y ATLETISMO. También alrededor de la hoguera, se elaborará mañana el típico caldo de gallina de Sobrarbe, que se irá entregando al público desde las 11.00, la misma hora en la que arrancará la corrida de la Ferieta, en la que jóvenes y no tan jóvenes procedentes de todos los rincones de la comarca probarán sus aptitudes atléticas.


Quienes además de disfrutar de unas jornadas de alegría y tradiciones no quieran volver a casa con las manos vacías, pueden comprar, además de cualquiera de los productos elaborados con trufa, queso de Saravillo, mermeladas de Aguilar, pan de La Migalla, manzanilla, aceite, huevos ecológicos, boliches, alcaparras de Ballobar o garbanzos, como si de modernos mercaderes medievales del siglo XXI se tratara.