MEDIO AMBIENTE

Expertos constatan la degradación de los ibones y urgen a buscar un marco jurídico de protección

Los expertos que participan este fin de semana en una jornada de trabajo organizada por la Tribuna del Agua de la Expo 2008 en Huesca han alertado sobre la alteración medioambiental que afecta a los ibones pirenaicos (pequeños lagos de montaña) y urgieron un marco jurídico de protección.

Los expertos que participan este fin de semana en una jornada de trabajo organizada por la Tribuna del Agua de la Expo 2008 en Huesca han alertado sobre la alteración medioambiental que afecta a los ibones pirenaicos (pequeños lagos de montaña) y urgieron un marco jurídico de protección.


Así lo ha asegurado el director de la Tribuna del Agua de la Expo de Zaragoza, Eduardo Mestre, quien ha incidido en la necesidad de llevar a cabo una campaña de sensibilización dirigida a la protección de estos espacios naturales y a su aprovechamiento lúdico y deportivo.


A la finalización de las exposiciones teóricas, que se complementarán con una visita guiada a dos ibones del Pirineo de Huesca, Mestre ha explicado que en la actualidad no hay ningún "marco regulatorio" que favorezca la conservación de estos entornos acuáticos. A su juicio, "hemos visto que necesitamos proteger jurídicamente a los ibones porque no hay ningún marco regulador que lo haga, y también nos hemos dado cuenta de que para poder protegerlos, la gente del Pirineo y del Somontano debe exigir que se protejan".


Un informe presentado en la jornada clasifica los ibones en tres categorías, los "sumamente alterados", con contaminaciones importantes de residuos orgánicos e, incluso, de materiales como el mercurio; los "moderadamente alterados", afectados por presas u otro tipo de obras"; y los "no alterados".


El responsable de la Tribuna del Agua ha explicado que los datos aportados revelan que los afectados por algún tipo de alteración son los que tienen un acceso cómodo para el ser humano, mientras que los que se conservan vírgenes son los de complicado acceso.


"Esto nos indica -ha añadido- que el remedio somos nosotros mismos, que debemos actuar de forma responsable con los ibones, y que necesitamos de un marco regulador que proteja estos espacios para conseguir conductas más responsables". Por su parte, uno de los coordinadores científicos de la jornada, Carlos Rodríguez, ha apuntado que las ponencias y debates han girado sobre tres ejes complementarios, uno científico destinado a informar sobre el origen geológico de los ibones, otro de sensibilización hacia su protección y un tercero sobre su aprovechamiento lúdico.


Ha comentó que el informe sobre el estado de los ibones, elaborado por expertos a lo largo de los últimos cuatro años, muestra una realidad sobre la calidad ecológica de estos lagos "muy distinta" a la que se divulga habitualmente, por lo que ha incidido en la necesidad de divulgar estos resultados a fin de "concienciar" a la población.


A su juicio, "tenemos que buscar la complicidad de los ciudadanos, y de las administraciones locales y autonómicas para impulsar "verdaderas y reales" políticas de protección. A pesar de que los ibones menos afectados medioambientalmente están protegidos por la figura de Monumento Natural, ha insistido en la necesidad de catalogar como Área Singular a los que adolecen de algún tipo de afección.


Ha añadió que estas figuras de protección no deben tener carácter "coercitivo" ni marcar limitaciones a su uso deportivo o turístico, "a fin de que esas medidas que se planteen no se vuelvan en contra de los propios ibones".


Este coordinador científico ha indicado, además, que el establecimiento de un sistema de protección debe derivarse de un proceso "participativo" que dé cabida tanto a asociaciones vecinales como a instituciones, colectivos y las empresas que aprovechan estos espacios naturales.