SANIDAD

Europa pasa página en el escándalo de las 'vacas locas'

Las harinas animales van a ser reintroducidas en la alimentación del ganado.

Europa está preparándose para dejar atrás el escándalo de las "vacas locas". La Comisión europea trabaja actualmente en una serie de proyectos legislativos que permitirían la reintroducción de las harinas elaboradas con restos de animales en la alimentación de otras especies.

No se trata, como declaraba a comienzos de abril ante el Parlamento europeo la comisaria Vassiliou, de reanudar la alimentación de rumiantes con harinas animales, sino de iniciar un proceso paulatino de restablecimiento de la alimentación de animales con restos de otras especies. Los cerdos, por ejemplo, podrían así ser alimentados con restos de aves, y viceversa.

Por el momento, la Comisión no contempla el fin de la prohibición del canibalismo de especies animales consigo mismas: no se volvería a la práctica de la vaca que come vaca.


Bruselas trabaja actualmente en definir las modalidades de este retorno pautado a la alimentación del ganado con proteína animal. El problema estriba en que, con el conocimiento que se tiene, no es actualmente posible diferenciar lo que sea un alimento compuesto elaborado con desechos de cerdo, de otro cuyo origen sea el vacuno. Los sindicatos agrícolas y ganaderos Copa y Cogeca abogan por el establecimiento de normas estrictas de trazabilidad desde el matadero hasta las granjas, para evitar todo género de contaminación cruzada. Podría darse el caso, incluso, de que los centros de transformación se vieran obligados a dedicarse a un único producto, ubicarse en las proximidades de mataderos y respetar determinadas normas de esterilización.


El comité veterinario de la UE decidió el pasado abril reintroducir las harinas de pescado en la alimentación de bovinos jóvenes. Serán empleadas en la fabricación de sustitutos lácteos para la alimentación de terneros y corderos. Los expertos consideran que la medida será beneficiosa para facilitar el periodo de destete de las crías.


La medida entrará en vigor, si no se producen imprevistos, a finales de julio, previa decisión del Ejecutivo comunitario al respecto.

Alimento para rumiantes


La trazabilidad del género y el control de la cadena de producción de harinas animales parece imprescindible, una vez probado que en ellas estuvo el origen de la epidemia de las vacas locas, y cuando existen sospechas fundadas de que despojos humanos procedentes de India y Bangladesh terminaron triturados y convertidos en alimento para rumiantes, de acuerdo con un informe de lan Colchester, de la Universidad de Kent y de su hija Nancy Colchester, de la Universidad de Edimburgo, publicado en "The Lancet" y resumido en "Nature" el 1 de septiembre de 2005.


El informe daba noticia de que en los 60 y los 70, el Reino Unido importó miles de toneladas de huesos, enteros y triturados, así como de carcasas, para fertilizantes y alimentación animal.


Entre aquellas partidas habrían sido localizados restos de indigentes fallecidos, librados por sus familiares pobres a las aguas sagradas del Ganges.


Los Colchester creen que la variante humana del mal de las 'vacas locas', fue debida a la intoxicación de ganado con residuos humanos contaminados por el mal.