A QUEMARROPA

«Estoy muy contento con mi calva»

Entrevista con el político catalán Josep Antoni Duran i Lleida.

Duran i Lleida nunca ha fumado porros, pero ha bebido «muchos cubatas».
«Estoy muy contento con mi calva»

Su biografía, además de decir que es uno de los políticos mejor valorados en las encuestas, cuenta que es un catalán nacido en Huesca...


Hay muchos catalanes nacidos fuera de Cataluña. Además, en mi caso la lengua y la cultura son catalanas.


Tampoco le pega mucho arrancarse a cantar flamenco.


No canto flamenco, canto el garrotín, canción típica de Lleida.


¿De baile hablamos?


Soy un gran bailador.


Y es uno de los políticos más veteranos, ¿lleva pilas 'Durancell'?


No soy más veterano que Rajoy o Rubalcaba. Y sí: soy más resistente que las pilas Duracell.


Hay una leyenda urbana que dice que cuenta los mejores chistes del Congreso...


No, no. ¡Ojalá! Me gusta oír y contar chistes. A veces me los apunto en la libreta para no olvidarlos. Pero tengo compañeros que me superan. El senador Zubia, del PNV, por ejemplo.


¿Cómo van sus disputas con el ministro Sebastián por las corbatas y el aire?


A mí me gustan las corbatas, pero los fines de semana no las utilizo. Para ir al Congreso las he usado, las uso y las usaré siempre.


Colecciona corbatas, plumas, carteles de 'Don't disturb', instrucciones de seguridad de aviones...


Mi mujer dice que tengo algún problema y que debiera mirármelo (risas).


¿Dónde lo guarda todo?


Las corbatas en cajas, en el trastero, incluso debajo de la cama. Por eso mi mujer está harta. Los carteles y las instrucciones ocupan poco espacio. Los tengo en un armario.


¿Usted se desmelena?


Puedo desmelenarme poco; soy más calvo que el atún calvo. Pero cuando conviene canto, bailo y hago lo que haga falta. En privado me suelto la mar de veces.


¿Y no le ha pedido a Bono el secreto de su melena?


No, no, no. Respeto a todo el que quiere implantarse cabello, pero yo estoy muy contento con mi calva.


¿Se peinaría a lo Anasagasti?


Me he acostumbrado a la calva. Pero también le diré que hace tiempo me subía el cabello de abajo para taparme. Eso fue hasta que me rapé.


Así se ahorra un montón en peluquería...


Cada quince días mi mujer me pasa la maquinita y cada tres o cuatro meses me acerco al peluquero para los retoques.


¿Es un hombre de pelo en pecho? ¿Se depilaría?


Sí, en el pecho no me falta. La moda de depilarse no la sigo: me gusta el pelo en el pecho.


¿Hace operación biquini?


Lo intento, pero sucumbo al cuarto día. Ya me da igual. Tengo algún michelín. La gente no lo nota, y aunque lo note, paso.


Un diario alemán le nombró el político español mejor vestido. Confiese: ¿es su mujer la que le elige los trajes?


La ropa la elijo yo y todo me lo compro yo, independientemente de que mi mujer me regale algo. Ella nunca me ha comprado un calzoncillo, un calcetín o un pañuelo. Jamás.


Decían también que no tenía un físico que destacase...


Pues no, pero soy muy resultón. Tengo todo bien compensado y tampoco tengo mala percha (risas).


Reconoce que en su época bebía muchos cubatas, pero que no se fumó ningún porro. ¿Qué le dicen sus hijas?


Ellas tampoco han fumado ningún porro y sí que beben algún cubata. Yo nunca he fumado porros, pero sí que he bebido muchos cubatas.


¿Se ha vuelto gruñón con los años?


Siempre he tenido un pronto que quien me conoce lo aguanta porque me quiere. No es que se haya agudizado con el tiempo, al revés; después de la operación del tumor de pulmón mi carácter ha cambiado y disfruto más de cada momento.


¿Es más de 'pronto' o más de paño?


Me quedo con el 'pronto'. Por eso tengo la calva tan brillante.