CIENCIA

El sexo del bebé ya se puede conocer en el segundo mes de embarazo

La técnica consiste en un sencillo análisis de sangre para aislar el ADN fetal, y también ayudará a anticipar el tratamiento para algunas enfermedades genéticas como la hemofilia.

Las ecografías para saber si lo que espera una futura madre es un niño o una niña serán historia dentro de poco. Unos laboratorios españoles, en colaboración con la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Materno Infantil del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ha conseguido poner en práctica un procedimiento por el cual las madres podrán saber el sexo de su hijo a partir de la octava semana de embarazo. Hasta ahora se tenía que esperar hasta el cuarto o quinto mes. Además, mediante esta técnica, que se consigue a partir de una pequeña muestra de sangre de la madre, se podrá identificar enfermedades monogénicas ligadas al sexo del feto, tales como la hemofilia o la distrofia muscular de Duchenne.


Este procedimiento ha sido considerado como un hito científico, ya que la fiabilidad del mismo es del 98% y el coste "moderadamente bajo si se tiene en cuenta que solo cuesta entre 120 y 130 euros", explicó el director general de Laboratorios Lorgen, Javier Valverde.


Las nuevas pruebas, que consisten en tomar una muestra de tres mililitros de la sangre de la madre y así aislar el ADN fetal, están exentas de peligro tanto para la embarazada como para el feto al no hacer uso de las técnicas invasivas. Javier Valverde señaló que, hasta ahora, esta técnica se estaba utilizando por algunos grupos de trabajo, pero era muy costosa. "Hay muchos grupos investigando en esta materia en España, pero Lorgen ha conseguido modificar las técnicas para conseguir resultados con fiabilidad mayor y más baratas para que sean más asequibles a la población", aclaró Valverde.


Antonia Aránega, de la Fundación para la Investigación Biosanitaria (FIBAO), recordó que hasta ahora, "el diagnóstico prenatal requería esperar hasta la semana 18 mediante ecografía, o bien la toma de células fetales mediante procedimientos invasivos, tales como la amniocentesis, la biopsia de vellosidades coriónicas y la cordocentesis. Estos métodos presentan el inconveniente de suponer un riesgo tanto para la madre como para el feto. Con esta técnica no hay riesgo para nadie".


Puerta abierta

El hecho de disponer del ADN del feto abre la puerta a otros análisis genéticos. Los expertos adelantaron que la empresa Lorgen ya trabaja en colaboración con el Hospital Materno Infantil para identificar otras enfermedades y prevenir otra serie de problemas durante el embarazo. El director general de la empresa señaló que el coste de las pruebas está cubierto por el Servicio Nacional de Salud en caso de que la familia cuente con antecedentes de enfermedades monogénicas, y que por tanto, la madre necesite cuidados y atención especial durante el embarazo.


El director de la Unidad Fetal del Materno Infantil precisó que este puede ser el primer paso para que en el futuro, mediante esta técnica, se sepa que el bebé presenta otras enfermedades como el Síndrome de Down. "Esta técnica abre la puerta a identificar un sinfín de patologías que hasta ahora no se hace hasta que el niño no nace", dijo.


Este procedimiento ya está comercializado. Cualquier embarazada que desee saber el sexo de su bebé puede dirigirse a cualquier laboratorio privado para hacerle la correspondiente extracción de sangre. La muestra se envía con urgencia a los laboratorios y en dos días la madre tendrá el resultado.