NUEVAS TECNOLOGÍAS

El iPhone llega con cuentagotas a Zaragoza en una jornada "ajetreada, pero normal"

Apenas 50 afortunados zaragozanos tenían ayer el nuevo iPhone en sus (más menguados) bolsillos. Pero de poco les servía, satisfacción personal aparte. El lanzamiento cuasi mundial del aparato 3G de Apple colapsó la página web de la compañía de la manzana, de modo que quienes se habían hecho con una terminal no pudieron activarla de inmediato. "Tengo un hierro en el bolsillo", contaba ayer uno de estos encantados-desilusionados usuarios. Paradojas de la vida.


La tienda K-Tuin de la calle 5 de Marzo de Zaragoza recibió ayer decenas de visitas de curiosos que querían tocar el iPhone de exhibición. Francisco Fuentes, encargado del establecimiento, se refirió a la jornada de ayer como "ajetreada, pero dentro de la normalidad". "Casi todas las personas que se acercaron a la tienda ya sabían que no había unidades, así que se conformaban enseguida con ver y probar el aparato que tenemos aquí", explicó Fuentes.


La expectación era, sin embargo, inversamente proporcional a la ausencia de aglomeraciones, y si bien los sufridos futuros usuarios todavía deberán esperar unos cuantos días a que Telefónica distribuya por los comercios autorizados el preciado iPhone, la web en la que se registran las pre-reservas echaba ayer humo. "Solamente en las tiendas K-Tuin de toda España se formalizaron unas 5.000 solicitudes", indicó Francisco Fuentes. Teniendo en cuenta que esta cadena solo tiene nueve establecimientos en el país, y que los puntos de venta autorizados ascienden a 1.500, eche usted cuentas de la expectación generada por este dispositivo.


Normalidad, hacia septiembre


Las únicas unidades disponibles ayer en la ciudad llegaron, y de forma muy limitada, a El Corte Inglés y a la tienda que Telefónica tiene en el paseo de la Independencia. El resto de comercios, calcula Fuentes, dispondrá del iPhone a partir del lunes, pero con cuentagotas. Empezará, entonces, a correr la lista de espera. El responsable de K-Tuin en Zaragoza calcula que la situación se habrá normalizado para septiembre.


Pero la "iPhonefiebre" no llegó solamente a la capital aragonesa, sino que trajo cola a lo largo y ancho de España. Y lo de "trajo cola" fue literal. El mejor ejemplo de esta afluencia masiva se vio en Madrid, donde Telefónica abrió ayer su tienda emblemática en Gran Vía 38.


En las puertas de este establecimiento, que dispone de 3.000 metros cuadrados de exposición, se empezaron a congregar personas con sus enseres desde el jueves ante el miedo a quedarse sin el preciado objeto. Un joven colombiano inició la cola a las cinco de la tarde del jueves y, tras 17 horas de espera, se convirtió, a las diez de la mañana, en el primer afortunado en disfrutar del iPhone.


En Tokio, unas 1.500 personas se reunieron delante de la tienda del socio japonés de telefonía móvil Softbank. En la puerta de la tienda de Apple en Manhattan, los forofos del iPhone acampaban desde la semana pasada. Australianos y neozelandeses pasaron frío para hacerse con uno de estos aparatos. Caros y caprichosos, pero en el bolsillo, y la imaginación, de miles de usuarios.