MEDIO AMBIENTE

El Parque Grande dirá adiós a los coches

Un parque más natural, más sostenible, con menos pavimento y sin coches. Esta es la propuesta de Materia Verda, el equipo adjudicatario del plan director del Parque de Primo de Rivera, para reformar esta zona verde de casi 45 hectáreas.

Un parque más natural, más sostenible, con menos pavimento y sin coches. Esta es la propuesta de Materia Verda, el equipo adjudicatario del plan director del Parque de Primo de Rivera, para reformar esta zona verde de casi 45 hectáreas. Los autores, que también se encargaron de la mejora del parque de Montjuïc en Barcelona o del Miguel Servet de Huesca, disponen ahora de un año para desarrollar y concretar sus medidas e incluir las prescripciones municipales, que podrían variar el proyecto inicial valorado en 16 millones.

En este sentido, deberá debatirse y decidir si finalmente se elimina el paso de vehículos privados y los aparcamientos en todo el recinto, tal y como ya han solicitado distintos colectivos sociales dentro del proceso de participación ciudadana que se inició hace dos años. Materia Verda apuesta por hacerlo y, por eso, considera que se debe elaborar un plan de movilidad en el que se fomente el transporte público con intercambiadores de autobuses urbanos en el entorno.


También apuesta por eliminar la circulación del paseo paralelo al Canal para convertirlo en una cinta de patinaje y prolongar el carril bici. Por este vial pasan una media de 162 coches por hora. Además, propone la supresión de los aparcamientos del parque y dejar únicamente los del personal. No obstante, ofrece una alternativa: crear un transporte interno. En principio, se trataría de un autobús, aunque los técnicos municipales rechazan esta idea y prefieren que sea un pequeño tren. De esta forma, se podría sustituir prácticamente el cien por cien del pavimento asfáltico del parque.


Meristema, que es el lema elegido por los ganadores para este proyecto, tiene como uno de sus ejes centrales las conexiones del parque con el entorno ya que, según el diagnóstico, es "un parque mal conectado con la ciudad". Por eso, la reforma incluye la creación de tres pasarelas que permitirán cruzar el Canal y el Huerva (desde Isabel La Católica) y unir el Cabezo de Buena Vista con los Pinares de Venecia. Solo podrían ser utilizados por ciclistas y peatones.


El parque se convertiría en un gran circuito de bicicletas con carriles específicos y señalizados a lo largo de 5,4 kilómetros frente al escaso kilómetro actual. En este sentido, se cambiaría la sección del Puente de Pedro Arnal Cavero para priorizar la circulación de bicicletas y peatones. Para facilitar el acceso de los peatones desde el Cabezo hasta el parque diseñan unas escaleras mecánicas, aunque el Ayuntamiento considera que "no son aconsejables de momento".


Precisamente la actuación más radical se proyecta en el Cabezo, uno de los espacios más degradados por "el aparcamiento indiscriminado y el deficiente mantenimiento". Además de mejorar el estado de la vegetación, aumentar el número de árboles y variar la estética del Jardín de Invierno, prevé dotar de iluminación los taludes mediantes luces de baliza. En esta zona, también se sustituirán los edificios existentes por tres de imagen más liviana. Uno de ellos albergaría una concesión de bar con una amplia terraza, otro una biblioteca y el tercero, una ludoteca.