DOS DÍAS DE VISITA

El Papa llama a "reevangelizar" España

Al llegar a Santiago de Compostela como peregrino, Benedicto XVI abogó porque Europa vuelva su mirada a la feSe remontó al "laicismo y anticlericalismo fuerte y agresivo de los años treinta" para explicar el rechazo actual a la Iglesia.

Aspecto que presentaba ayer la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela, con la catedral al fondo, durante la misa celebrada por el Papa.
El Papa llama a "reevangelizar" España
LAVANDEIRA JR/AFP

Con contundentes palabras, el papa Benedicto XVI exhortó ayer a la "reevangelización" de España y llamó también a Europa a no renegar de sus raíces cristianas y a abrirse nuevamente a Dios.

A juicio del Pontífice, quien culminó anoche una visita de ocho horas a Santiago de Compostela, en España impera un rechazo a la Iglesia comparable a los tiempos previos a la cruenta Guerra Civil (1936-1939). En concreto, denunció el nacimiento en este país de "una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los treinta".

"Ese enfrentamiento, disputa entre fe y modernidad, ocurre también hoy de manera muy vivaz", dijo el Papa a bordo del avión que lo trajo a España. Joseph Ratzinger hizo extensible su demanda a todo el continente, al reclamar durante una multitudinaria misa eucarística en la plaza del Obradoiro que "Europa debe abrirse a Dios". En sus palabras, pronunciadas en presencia del príncipe Felipe y la princesa Letizia, así como representantes de los gobiernos gallego y español, remarcó la necesidad de que Dios "vuelva a resonar gozosamente bajo los cielos de Europa".

Frente al egoísmo, el Pontífice reclamó de forma insistente que el hombre consagre su vida al servicio a la comunidad, "un servicio que no se mide por los criterios mundanos de lo inmediato, lo material y lo vistoso, sino porque hace presente el amor de Dios a todos los hombres y en todas sus dimensiones".

"Donde no hay entrega por los demás surgen formas de prepotencia y explotación que no dejan espacio para una auténtica promoción humana integral", subrayó Benedicto XVI, de 83 años.

En su alocución en el aeródromo compostelano, aseguró también que realizaba esta visita como un "camino" -en alusión al de Santiago- para "confirmar la fe" a sus "hermanos", y se mostró "alegre" por el que es su segundo viaje a España. "Una España y una Europa no solo preocupadas de las necesidades materiales de los hombres, sino también de las morales" y "espirituales", reclamó.

Tras su intervención en el aeropuerto, Benedicto XVI mantuvo un encuentro privado con los Príncipes de Asturias en la sala VIP de la nueva terminal y se reunió después durante unos cuatro minutos con el representante del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, al que ratificó las "buenas relaciones" entre España y la Santa Sede y con el que trató los problemas de la crisis.

El Papa, que viajó a Santiago como "peregrino de la fe" con ocasión del Año Santo Jacobeo, visitó la catedral y rezó ante la tumba que según la leyenda guarda los restos del Apóstol Santiago. También cumplió con el rito del peregrino de abrazar la figura del santo.

Previamente había recorrido en el Papamóvil los casi 12 kilómetros que separan el aeropuerto del centro de la ciudad. Pese a la niebla y las bajas temperaturas, miles de personas salieron a las calles a saludarlo, pero la afluencia fue menor a los 200.000 fieles anunciados por las autoridades locales y regionales. El Papa recibió el cariño de los fieles, entre ellos centenares de escolares, y de la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Orense, que tocó una pieza especialmente compuesta para la ocasión.

Tras su visita relámpago a la capital gallega, el Pontífice continuó viaje a Barcelona, donde anoche fue recibido por el presidente de la Generalitat, José Montilla, y hoy consagrará la Sagrada Familia en una misa a la que asistirán los Reyes Juan Carlos y Sofía.