ÁFRICA

El Papa propone en África abstinencia sexual y fidelidad para acabar con el sida

No se refirió al uso del preservativo para evitar la enfermedad, que rechaza, pero señaló que la pandemia exige un "cambio de conducta", como por ejemplo la abstinencia sexual, el rechazo de la promiscuidad sexual y la fidelidad en el matrimonio.

El Papa, durante su visita a Benin
El Papa dice en África que el Sida es un problema ético
EFE

Benedicto XVI firmó hoy en Ouidadh la exhortación apostólica "Africae Munus", documento conclusivo del II Sínodo de Obispos para África celebrado en 2009, en un día en el que fue aclamado por miles de fieles y denunció la "demasiada corrupción" que hay en el mundo.


El papa se reunió en Cotonú con el presidente de Benin, Thomas Boni Yayi, y los representantes de las principales religiones, ante los que pronunció el discurso más político de su visita, en el que denunció que actualmente en el mundo hay demasiados escándalos e injusticias, demasiada corrupción y codicia, demasiado desprecio y mentira y excesiva violencia que lleva a la miseria y a la muerte.


Ratzinger dijo que el ser humano aspira a la libertad, quiere vivir dignamente y quiere ser respetado y reivindica "un gobierno limpio que no confunda el interés privado con el interés general, y sobre todo desea la paz y la justicia".


"Desde esta tribuna, hago un llamamiento a todos los líderes políticos y económicos de los países africanos y del resto del mundo. No privéis a vuestros pueblos de la esperanza. No amputéis su porvenir mutilando su presente. Tened un enfoque ético, valiente, en vuestras responsabilidades", manifestó.


Ante la fuerte corrupción política existente en muchas naciones africanas el papa dijo que los gobernantes deben ser íntegros y no dejarse llevar por los intereses de los poderosos y subrayó que el poder "ciega fácilmente, sobre todo cuando están en juego intereses privados, familiares, étnicos o religiosos".


Desde Cotonú se trasladó a Ouidadh, centro de la religión vudú y conocida también por ser el lugar desde el que partían los esclavos de toda la región que eran vendidos por sus propios compatriotas a los blancos y llevados a América.


En esta ciudad está la llamada "Puerta del no retorno". Los hombres que morían antes de haberla pasado eran sepultados en la tierra, pero una vez que la pasaban ya no eran considerados hombres, sino esclavos, y eran arrojados al océano.


En el año 2000 los cristianos, que son el 34 por ciento de la población, construyeron la "Puerta del Perdón".


En Ouidah, además de "bukono", importantes sacerdotes vudú, y centros de iniciación, se levanta la basílica de la Inmaculada Concepción de María, de 1909, considerada primera catedral de África occidental (1909) y la capilla donde está enterrado el cardenal Bernardin Gantin, amigo personal del papa, ante cuya tumba oró.


En la basílica firmó la exhortación apostólica "Africae Munus", que mañana entregará a los presidentes de las 42 conferencias episcopales africanas.


En el texto, de 137 páginas, el papa considera que el sida exige una respuesta médica, pero que es sobre todo un problema ético.


En esta ocasión no se refirió al uso del preservativo para evitar la enfermedad, que rechaza, pero señaló que la pandemia exige un "cambio de conducta", como por ejemplo la abstinencia sexual, el rechazo de la promiscuidad sexual y la fidelidad en el matrimonio.


Benedicto XVI pide a los organismos internacionales que no escatimen esfuerzos para llegar lo antes posible a resultados sobre la enfermedad y a las farmacéuticas tratamientos médicos de alta calidad.


En el documento el papa exhorta a los africanos a la reconciliación, la justicia y la paz, pero señala que para que eso sea posible los responsables de los crímenes deben ser buscados y puestos en manos de la justicia.


Benedicto XVI arremetió contra las multinacionales, que devastan África, y los gobernantes dictadores y subraya que el que una minoría "confisque los bienes de la tierra en detrimento de pueblos enteros es inaceptable porque es inmoral".


El papa pide protección para la familia, denuncia la banalización del aborto y denuncia que la mujer es, en muchos casos, humillada.


El papa señala también que el analfabetismo es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de África.


Benedicto XVI se reúne también en este segundo días con niños, algunos de ellos enfermos.