El negocio del dopaje

El dopaje, una amenaza global ante la que España se ha propuesto luchar bajo el principio de 'tolerancia cero', afecta a 31 millones de consumidores en el mundo y mueve 20.000 millones de dólares (más de 15.000 millones de euros) al año. Un negocio ilegal superior al de la marihuana, la cocaína y la heroína, las denominadas drogas 'sociales'. El 50% de la población española piensa que "hay muchas o bastantes sustancias dopantes en los gimnasios" y el 75% considera que el dopaje es "un problema grave o bastante grave", según una encuesta realizada por el Consejo Superior de Deportes (CSD), que con una nueva arma disponible para frenar la lacra, la Agencia Estatal Antidopaje (AEA), anuncia su intención de "erradicar y cercar a los tramposos y, sobre todo, a quienes les rodean".

Hasta dos millones de personas consumen EPO y hormona del crecimiento, medio millón más de las que se decantan por la testosterona sintética. Aunque el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, se encuentra "relativamente satisfecho" en la batalla contra el dopaje, también se muestra "muy preocupado" por los jóvenes de entre 15 y 20 años, víctimas de traficantes y entrenadores que han conseguido que anualmente se distribuyan 700 toneladas de esteroides anabolizantes, entre otros productos prohibidos. La 'operación Mamut' que se saldó con el desmantelamiento de una red de producción y distribución de sustancias dopantes (30 millones de dosis y 70 detenidos de 13 provincias españolas), no sólo a través de gimnasios y clínicas deportivas, sino también de internet , es uno de los casos a los que recurre el CSD como ejemplo de la guerra contra el 'doping' en el mundo aficionado.

En el deporte de alta competición es la polémica 'operación Puerto', la mayor trama de dopaje descubierta nunca en España, encabezada por el doctor Eufemiano Fuentes, que según las autoridades solamente afecta a ciclistas y ha sido reabierta recientemente por la Audiencia Provincial. "Se celebrará un juicio oral en las fechas que determine la Audiencia, por indicios de un delito contra la salud pública", confirmó este lunes Lissavetzky tras la inauguración de las "Jornadas de trabajo sobre salud y lucha contra el dopaje en el deporte". "No hemos bajado la guardia en la lucha contra el dopaje. Es difícil llegar al cien por cien de acierto en nada, pero con una firme voluntad de luchar podemos seguir avanzando y que España esté en la vanguardia internacional.

Sólo hay tres países en el mundo con dos laboratorios acreditados por el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), y uno de ellos es España -junto a Estados Unidos y Alemania-", se congratula Lissavetzky, mientras el director a la AEA, Javier Martín del Burgo, destaca que "España es el quinto país del mundo que más número de controles realiza".

El 35% menos

Lissavetzky desveló también que desde la entrada en vigor de la ley antidopaje de 2006 se ha producido una disminución del 35% de positivos en España y de dos meses y medio en la tramitación de los expedientes sancionadores. En el caso de la única deportista española cazada en los Juegos Olímpicos de Pekín, la ciclista Maribel Moreno, al ser competencia del COI y la UCI, han transcurrido sin embargo cinco meses y medio, desde que dio positivo por EPO hasta que hace dos semanas fue castigada por la Federación Española con dos años de inhabilitación, la sanción máxima.

El secretario de Estado estima que en el considerable descenso de positivos también ha incidido "un cierto cambio de actitud en la percepción de los deportistas", y puso como ejemplo las palabras del corredor italiano Ivan Basso, que ya ha cumplido dos años de sanción por indicios de dopaje, por su vinculación con la 'operación Puerto'. "Basso dice que si no eres honesto al cien por cien lo acabas pagando", recordó Lissavetzky, elegido el pasado mes de diciembre representante de los gobiernos europeos en el Comité Ejecutivo de la AMA, lo que Martín del Burgo califica como "una noticia esperanzadora".