CIENCIA

El microscopio Titán empieza a funcionar y captura ya sus primeras imágenes

Tras un mes de trabajo, los técnicos han terminado el montaje de este instrumento, el más avanzado del mundo.

César Magén, junto al microscopio instalado en Nanociencia.
El microscopio Titán empieza a funcionar y captura ya sus primeras imágenes
D. García

El microscopio Titán, el más avanzado del mundo e instalación estrella de los institutos universitarios de investigación, está ya instalado y ha tomado sus primeras imágenes. Este aparato llegó a Zaragoza el pasado 3 de octubre y, desde entonces, los técnicos han trabajado en su montaje. Ahora, el aparato ya funciona, aunque se encuentra en la fase de calibración y alineamiento. Es decir, con él se pueden observar ya materiales, pero no puede funcionar al máximo rendimiento durante todo el tiempo. "Todavía hace falta optimizar algunos detalles. Esperamos que esté al 100% en diciembre", explica César Magén, responsable de la microscopía electrónica en el Instituto de Nanociencia de Aragón (INA), donde está instalado el Titán.

 

Este comenta que se necesita un tiempo para calibrarlo y asegurarse de que el microscopio funciona con total precisión. El aparato se desmontó en piezas para ser trasladado desde Holanda a Zaragoza. "Al volver a montarlo, hay que ver que todo esté bien", apunta Magén.

 

De momento, se han podido ver materiales como el que aparece en la imagen superior a una escaña nanométrica. Gracias a sus lentes de última generación es capaz de observar los átomos con total nitidez y hacer en ellos estudios estructurales y químicos para conocer las propiedades físicas que tiene la materia en dicha escala. Con él se pueden ver elementos más pequeños que un angstrom, unidad equivalente a la diezmillonésima (10-10) parte del metro.

 

Este es el primer equipo de estas características instalado en España y en todo el arco mediterráneo. De momento, lo utiliza el Instituto de Nanociencia de Aragón, pero cuando dentro de un mes esté a pleno rendimiento podrá ser utilizado por centros de investigación tanto públicos como privados. Esto atraerá a empresas de tecnología avanzada que necesitan estos medios de observación. Para solicitar un estudio con el microscopio Titán, será necesario pasar un control de calidad. El científico deberá exponer en qué consiste su trabajo y el INA decidirá si un proyecto es lo suficientemente bueno como para asignarle un tiempo de uso del laboratorio.

Aplicaciones del instrumento

Gracias a este completo equipamiento, el INA podrá avanzar en sus investigaciones, que actualmente se centran en la física de nanosistemas, el estudio de nanomateriales y la nanobiomedicina. Este último campo es uno de los trabajos más ambiciosos del instituto, y se basa en el análisis de materiales para aplicaciones médicas. Los investigadores trabajan con partículas que servirán de sensores para mejorar los diagnósticos (por ejemplo, mejorar las resonancias magnéticas) y para crear nuevos fármacos que se dirijan al órgano enfermo minimizando los efectos en el resto del cuerpo. El microscopio Titán es la llave que abre la puerta a estas novedosas terapias médicas.