El 75% de los que abusan de un menor son familiares y el 20% son conocidos. La proliferación de redes sociales han modificado el perfil del que abusa, de manera que si antes solo un 5% de los violadores o abusadores era un "total desconocido", ahora es más frecuente que una persona "ajena al entorno del menor" logre averiguar información a través de Internet sobre sus hábitos, según ha denunciado la Red de Ayuda a Niños Abusados (RANA), que aconseja acudir a la Policía si se conoce un caso de abuso.

RANA asegura que en los casos en el que es un menor que abusa de otro, los abusadores suelen estar sufriendo a su vez violencia sexual por parte de un adulto. Esta organización denuncia además que unos 35.000 españoles viajan cada año al extranjero para hacer turismo sexual, muchas veces con menores.

La coordinadora de RANA en Baleares, Beatriz Benavente, ha explicado que la asociación recibe alrededor de tres o cuatro llamadas por semana de personas que denuncian una situación de abuso, bien desde la escuela donde acude el menor, o por parte de la familia. En todos los casos, la asociación emplaza al denunciante a acudir a la Policía, aunque en algunas ocasiones "se trata de sospechas", por lo que es "necesario verificar lo antes posible" si se están produciendo los abusos.

Tras salir a la luz las "aberraciones" que tuvieron lugar en Baena (Córdoba) e Isla Cristina (Huelva), donde dos chicas adolescentes fueron violadas por varios menores, RANA ha detectado casos de abusos "de menor gravedad" perpetrados también por menores.

Algunos niños son víctimas de abusos físicos superficiales, como tocamientos, que también les provocan mucho sufrimiento. "En la mayoría de los casos el agresor es una persona próxima a su entorno", ha señalado Benavente. Esta experta ha señalado que un menor que comete abusos puede estar siendo, a su vez, víctima de ellos. Un niño de siete años que abusa de otro de dos está recibiendo "muy probablemente" abusos por parte de un adulto.

Trabajar con los padres para detectar casos

La psicóloga no es partidaria de endurecer la Ley del Menor ni de rebajar la edad penal de 14 a 12 años. En su opinión, la prisión o la imposición de penas que no vayan acompañadas de medidas educativas "no resolverán nunca los problemas o desórdenes que han llevado a un niño a cometer un abuso". En todo caso, actualmente hay una "mayor detección" de situaciones de abusos y se es "menos tolerante".

Esta experta ha explicado que es importante "trabajar con los padres para que sepan detectarlo mediante programas preventivos", y ha recordado que "cerca del 50% de los abusadores comete el primer abuso siendo adolescente".

Por su parte, el catedrático de Psicología de la Sexualidad, Félix López, ha realizado un estudio que concluye que los adultos o menores abusadores "fueron abusados de niños o sufrieron algún déficit emocional durante la infancia, u otro tipo de maltrato o negligencia". En el año 2007, la Universitat de Barcelona llevó a cabo otro estudio en el que detectó que "el 18% de los estudiantes universitarios había sufrido abusos de pequeños".

Según ha explicado, la proliferación de las redes sociales ha modificado el perfil del abusador, de manera que si antes sólo un 5% de los violadores o abusadores era un "total desconocido", ahora es más frecuente que una persona "ajena al entorno del menor" logre averiguar información a través de Internet sobre su vida, costumbres y hábitos diarios, y consiga dar con él. Los abusos ocurren "de forma muy sutil, y es necesaria la cercanía", ha explicado.