REINO UNIDO

El jurado fallará que Diana no fue asesinada

El juez Scott-Baker descarta la tesis de Al Fayed, por falta de pruebas, en su resumen final del caso.

El juez Scott Baker, que preside la encuesta judicial sobre la muerte, hace más de diez años, de la princesa de Gales, Diana, y de su amigo Dodi Al Fayed, descartó este lunes que ambos fuesen asesinados por el servicio de inteligencia británico, MI6, siguiendo las órdenes del duque de Edimburgo, marido de la reina.


El juez inició la lectura de su resumen de la pesquisa judicial ante el jurado y la concluirá este martes, antes de dejar que los cinco hombres y seis mujeres que componen el tribunal popular den su veredicto. Es un procedimiento judicial que se realiza, habitualmente sin jurado, con todas las muertes de británicos.


Esta encuesta ha sido especial porque Mohamed Al Fayed, padre de Dodi, alegó desde el mismo instante de sus muertes que habían sido asesinados. Ante esa denuncia, el primer juez encargado de la encuesta ordenó, hace ya tres años, que Scotland Yard investigase las circunstancias de la muerte, a pesar de que ya se había cerrado el caso en Francia.


Tras aquella investigación de la policía británica, que concluyó que habían muerto como consecuencia de un accidente, Al Fayed insistió en su hipótesis y logró que la encuesta se celebre, con un tercer juez y ante un jurado popular, que ha escuchado el testimonio de 250 testigos durante cerca de seis meses.


Scott Baker explicó a los miembros del jurado en su resumen que las alegaciones de Al Fayed no fueron ni siquiera mantenidas por los abogados del patrón de los grandes almacenes Harrods en la última parte de la encuesta, "y no lo son", prosiguió el juez, "porque no existen las mínimas pruebas para mantenerlas".

Opciones


"La más importante proposición es que Diana fue asesinada por el servicio secreto de inteligencia(MI6) bajo las órdenes del Duque de Edimburgo", dijo el juez. "No hay ninguna prueba de que el Duque de Edimburgo ordenase la ejecución de Diana y no hay ninguna prueba de que fuese organizada por el servicio secreto o ninguna otra agencia del Gobierno".


En consecuencia, Scott Baker instruyó al jurado que, "aunque habrá quienes lo crean independientemente del veredicto que ustedes alcancen", no debe considerar la hipótesis del asesinato. Y que tienen que optar entre veredictos de muerte accidental o por negligencia del conductor del vehículo en el que viajaban o de los fotógrafos que les perseguían. El jurado puede dar también un 'veredicto abierto', que reflejaría sus dudas sobre lo que ocurrió.


El coste de esta encuesta se acerca a los 4,5 millones de euros y la investigación de Scotland Yard costó cerca de cinco. El juez recordó al jurado que Mohamed Al Fayed manifestó, bajo juramento, que aceptaría su veredicto, pero durante su testimonio fue repetidamente ambiguo sobre sus intenciones. El intento de sus abogados de llamar al Duque de Edimburgo y a la misma reina al banquillo de los testigos fue rechazado por el juez.


Scott Baker expresó también su lamento porque algunos testigos hayan mentido. Señaló al mayordomo Paul Burrell, a un fotógrafo y a un jefe de seguridad de Al Fayed como mentirosos confesos. Pero el 'coroner', o juez encargado de este tipo de encuestas, no tiene poder para procesarles.