TABACO

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. confirma que el cine incita a fumar

Grandes productoras de Hollywood han aceptado ya incluir en los DVD de sus filmes advertencias sobre los perjuicios del tabaco.

Los actores que fuman en las películas fomentan que los adolescentes empiecen a fumar, indica un estudio del Instituto Nacional de Cáncer de EE. UU., que ha analizado el papel de los medios a la hora de promocionar o reducir el consumo de tabaco. La idea no supone una novedad, pero sí lo es que por primera vez un organismo del Gobierno reconozca los efectos nocivos para los jóvenes del tabaco en el cine.


El estudio se titula "El papel de los medios de comunicación en la promoción y en la reducción del consumo de tabaco" y "es el primer estudio gubernamental hasta el momento que presenta las conclusiones definitivas de que, primero, la publicidad y promoción del tabaco están relacionadas con el creciente consumo de tabaco en la población, y, segundo, que las caracterizaciones de actores fumando en las películas provoca que los jóvenes empiecen a fumar", explicó Ronald Davis, prestigioso médico que es uno de los editores científicos del informe.


De hecho, el estudio recoge que el 75% o más de las películas de gran éxito muestra a actores fumando. Además, en un tercio de los filmes se detectó publicidad de marcas de tabaco específicas, como Marlboro (Julia Roberts en "La boda de mi mejor amigo", Jim Carrey en "Yo, yo mismo e Irene"), Camel (Paul Newman en "Al caer el sol", Clint Eastwood en "True crime"), Winston (Dominic West en "28 días", Russell Crowe en "Una mente maravillosa"), o Kool (Etah Hawke en "Grandes esperanzas", Denzel Washington en "Training day").


La marca estadounidense más vendida, Marlboro, "aparece entre cinco y seis veces más frecuentemente que otras". "Que la industria del cine estadounidense use las marcas de tabaco más publicitadas en las películas distribuidas internacionalmente apunta a que los filmes sirven de anuncio global para el tabaco", señala el informe.


Citando un análisis histórico de Pierce y Gilpin, el estudio dice que se distinguen varios periodos en el modo en que la industria tabaquera ha buscado consumidores. Hasta 1920, "las compañías anunciaban sus cigarros a los hombres", pero a partir de esa fecha, el consumo se había estabilizado y entonces "dirigieron su atención al incremento de ventas entre las mujeres". En ese periodo fue cuando marcas como Chesterfield empezaron a reclutar actrices y actores para sus anuncios (Joan Crawford, Rita Hayworth, Claudette Colbert, Gregory Peck, James Stewart y Fred Astaire, entre otros).


El informe señala que las campañas femeninas asociaron primero el tabaco al adelgazamiento y lugo a "un signo de independencia e igualdad, además de un forma de establecer una conversación entre hombre y mujer". De esto último cita como ejemplo temprano una secuencia de "La extraña pasajera" en la que Paul Henreid encendía dos cigarros y ofrecía uno a Bette Davis. Poco después se besaban.


Ejemplos particularmente dañinos para el público adolescente son los que representa por ejemplo James Dean, que asoció el fumar con papeles de joven rebelde.


También hay casos curiosos, como el de "Snatch", película protagonizada por Brad Pitt: en el filme no aparecía una marca reconocible, pero sí en las fotos promocionales (Marlboro Golds).


El mes pasado, seis grandes estudios (Paramount Pictures, Sony Pictures, 20th Century Fox, Universal Pictures, Walt Disney y Warner Bros) dijeron que van a poner etiquetas de advertencia contra el tabaco en los DVD de todas sus películas que incluyen escenas con actores fumando.