TABAQUISMO

El humo de la combustión del cigarrillo es más nocivo que el humo exhalado por el fumador

El humo de tabaco aumenta en un 40% el riesgo de cáncer de pulmón a fumadores activos y pasivos.

El tabaco es uno de los vicios más arraigados en la sociedad. Tanto los fumadores como los no fumadores están expuestos a desarrollar algún tipo de enfermedad a causa de este mal hábito. La exposición frecuente al humo que procede de la combustión espontánea del cigarrillo tiene entre un 25 y un 40 por ciento más riesgo de provocar enfermedades como cáncer de pulmón, enfisema y cardiopatía isquémica, según un estudio presentado en el VIII Congreso de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo. Así mismo, el humo que procede de la combustión espontánea es más dañino que el exhalado por el fumador, ya que este contiene más compuestos nocivos.


Según explicó la presidenta del Congreso, la doctora Justa Redondo, el tabaco contiene mas de 5.000 sustancias, 400 de las cuales son tóxicas y mas de 60 cancerígenas. "Por tanto, puede afectar a todos los que se exponen al humo del tabaco aunque sea por el simple hecho de estar al lado de un fumador", apuntó. "Cada vez que alguien enciende un cigarrillo, comienzan a liberarse sustancias tan peligrosas como cianuro, amoniaco y monóxido de carbono, lo que significa que no sólo es el fumador el que los inhala, sino también cualquier persona de su entorno", añadió.


La investigación, publicada en el Congreso que se celebra del 19 al 21 de febrero en Córdoba, explica que el humo que se desprende de la combustión directa del cigarro (corriente secundaria) es más nociva que el humo exhalado por el fumador (corriente primaria), debido a que en la corriente secundaria hay mayores concentraciones de compuestos dañinos que en el humo inhalado por el propio fumador y luego liberado al ambiente.


De hecho, se ha descubierto que el monóxido de carbono, que tiene la particularidad de apropiarse del oxigeno de la sangre, puede ser de dos a quinde veces más alto en el humo procedente de la corriente secundaria, que es, por otra parte, el más común en toda la habitación o sala en la que se reúnen fumadores y no fumadores, destacó el informe.


Consecuencias en los niños


Respecto a las consecuencias del humo del tabaco en bebés y niños, la doctora Redondo afirmó que "en sus primeros dos años de vida, los hijos de padres que fuman en casa tienen una tasa de enfermedades pulmonares como asma, bronquitis o neumonía, mucho más alta que los bebés cuyos padres no fuman". Los niños son "particularmente susceptibles" a los efectos del tabaquismo pasivo porque sus bronquios son más pequeños y el sistema inmunitario está inmaduro y menos desarrollado, subrayó.


De ahí, "que padezcan con mayor facilidad infecciones respiratorias y de oído cuando están expuestos al humo ambiental del tabaco", explicó la presidenta del Congreso. Además, "los niños respiran también más rápidamente que los adultos, lo que les lleva a inhalar mayor cantidad de productos químicos peligrosos que los adultos, comentó la especialista.