TRÁFICO

El Gobierno eleva la fiscalidad de las motos más potentes para combatir la siniestralidad

Los vehículos de dos ruedas que más contaminen pagarán un mayor impuesto de matriculación.

Los conductores que adquieran una motocicleta superior a los 100 caballos de potencia tendrán que rascarse el bolsillo un poco más a partir de enero. Así lo decidió el Gobierno en el último Consejo de Ministros del verano, en el que aprobó las modificaciones del impuesto de matriculación de las dos ruedas, que hasta la fecha sólo afectaba a las de más de 250 centímetros cúbicos. La medida nace con el objetivo de combatir la elevada siniestralidad asociada a este tipo de máquinas, que están detrás de la mitad de los accidentes mortales de moto.


Aprovechando las nuevas tributaciones fiscales en función de las emisiones contaminantes, en las que se pasa de un pago único del 12% a cuatro tramos que van del 0 al 14,75%, el Ejecutivo ha decidido incluir a última hora a las motos de más de 100 caballos entre las que se les aplicará el tipo impositivo más alto, con independencia de los niveles de CO2 que desprendan.


La iniciativa ha sido acogida con sorpresa por las asociaciones de motoristas, que ya criticaron en su momento la posibilidad de limitar la potencia de estas máquinas, según planteó la Dirección General de Tráfico (DGT) para reducir la elevada mortalidad de las motos en los dos últimos años.


Los informes que maneja Tráfico revelan que el perfil del motorista fallecido responde a un hombre de más de 35 años, con al menos cuatro de experiencia y que conduce los fines de semana y festivos, con una máquina de más de 500 cc comprada hace menos de dos años. Una circunstancia que ahora pretende combatir mediante la penalización fiscal de estas máquinas, al igual que el impuesto de matriculación de vehículos 'castiga' a los todoterrenos.


Tramos


Bajo el principio de quien contamina paga, las nuevas tributaciones de las motos se dividen en cuatro tramos: aquellas que tengan unas emisiones de menos de 80 gramos de CO2 por kilómetro quedarán exentas del pago del impuesto de matriculación; las que arrojen entre 80 y 100 gramos pagarán el 4,75%; las de entre 100 y 120 el 9,75% y las máquinas que emitan 120 gramos o más de CO2 cada kilómetro tendrán que costear un tipo máximo del 14,75%.


En este último grupo se incluyen tanto las motocicletas que no acrediten de forma oficial la emisión de gases como las que superen los 100 caballos de potencia (74 kilovatios), independientemente de sus niveles de emanación.


Los expertos creen que pocos modelos podrán beneficiarse del límite más bajo y que el resto se dividirá de forma equitativa en los dos siguientes tramos y otra parte menor en el último.


Asimismo, consideran que es probable que los 'quads' paguen el tipo máximo pese a ser vehículos 'limpios' y advierten de la necesidad de regular los criterios que usan las marcas para acreditar las emisiones de sus máquinas.


Para hacerse una idea de lo que supondrá esta medida, un motorista que adquiera una máquina de 500 centímetros cúbicos valorada en unos 7.000 euros se ahorrará unos 500 euros en el impuesto de matriculación, suponiendo que éste sería del 4,75% en lugar del 12% único que se paga en la actualidad.