ECOLOGÍA

El gobernador del Estado de Maine se interesa por la política del Gobierno de Aragón en materia de renovables

El consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha recibido al gobernador del Estado norteamericano de Maine, John Baldacci, que visita la Comunidad Autónoma encabezando una delegación integrada por representantes institucionales y empresarios de sectores como el de las energías renovables.


El gobernador, que estaba acompañado en la entrevista por la presidenta del Centro de Comercio Internacional de Maine (MITC) y directora Estatal de Comercio Internacional, Janine Bisaillon-Cary, ha mostrado interés por la política que en materia de gestión de las energías renovables desarrolla el Gobierno de Aragón.


La delegación de Maine tiene previsto visitar la VII Feria Internacional de la Energía Eólica Wind PowerEXPO 2009, que se celebra durante los dos próximos días en las instalaciones de Feria de Zaragoza junto con el certamen H2 PowerEXPO, Feria Internacional del Hidrógeno y las Pilas de Combustible.


Con una superficie de 86.000 kilómetros cuadrados, Maine es el Estado de mayor tamaño de Nueva Inglaterra. El 80% de su territorio está cubierto de bosque. En su economía tienen peso actividades como la extracción de minerales y la industria del pescado, papel, calzado, cuero, electrónica, alimentación, confección y textil, así como el esquí, ya que cuentan con varios centros invernales. Maine tiene 1,3 millones de habitantes.

 

Zaragoza sede renovable

Con una superficie expositiva de casi 17.000 metros cuadrados, la feria está dedicada a la energía eólica, sector con un importante peso en la economía mundial y en el que España se encuentra a la cabeza, según ha informado la propia Feria de Muestras en un comunicado.


Algunos de los temas que se tratan en las Jornadas Técnicas son la importancia de la evaluación adecuada del recurso eólico ya que, por ejemplo, las características del viento son distintas en emplazamientos marinos que en zonas terrestres.


También destacan las jornadas sobre "proyectos de hidrógeno y pilas de combustible en España", o las estrategias de crecimiento en mercados internacionales.


En la muestra se recogen los últimos avances del sector, como molinos eólicos cada vez más pequeños y ligeros, algunos de ellos incluso adaptados a ámbitos urbanos, como ha explicado Isabel Suares, técnica comercial de la empresa holandesa "donQui".


Para lograr que fuesen aptos para utilizarlos en ciudades han tenido que superar tres problemas principales: las bajas velocidades de viento en ámbitos urbanos, el elevado ruido que producen algunos molinos y evitar que las vibraciones de los mismos pasasen a los tejados cuando se colocan en lo alto de los edificios, según ha explicado Suares.


Por solucionar estos inconvenientes han diseñado una carcasa que acelera el viento cuando va a bajas velocidades, lo que permite generar electricidad desde 2,50 metros por segundo; además resiste rachas de más de 300 kilómetros por hora.


También han incluido un silenciador para solucionar los problemas de ruido y un sistema amortiguador para las vibraciones.


La producción de electricidad depende de la velocidad del viento, pero Suares ha declarado que este tipo de molinos pueden producir la energía que consume diariamente una familia española de cuatro miembros. El precio por un generador "donQui" y por la instalación está en torno a 5.500 euros.


Por otra parte las energías del hidrógeno también tienen un hueco en la feria, en la que se encuentra uno de los seis únicos vehículos de carreras del mundo que funciona con este combustible.


El proyecto ha sido impulsado por la Universidad de Zaragoza y la Fundación para el Desarrollo de Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón.


El ingeniero encargado del sistema eléctrico del vehículo, Alfonso Arnedo, ha explicado que este kart de hidrógeno tiene una pila de combustible y que fue diseñado para una competición, la "Fórmula Cero", en la que participan cinco Universidades de Estados Unidos, Bélgica, Holanda, España y Reino Unido.


Su equipo representa a la Universidad de Zaragoza y a un consorcio de empresas liderado por la Fundación del Hidrógeno; por el momento han ganado una de las cuatro carreras realizadas, y en el resto ha quedado en segundo lugar.


El kart alcanza hasta 135 kilómetros por hora y tiene una autonomía de unos 25 minutos, aunque Arnedo ha destacado que la prioridad en el diseño fue la velocidad, ya que es un coche de carreras.


El vehículo tiene almacenado hidrógeno a presión que alimenta a una pila de combustible de 8 kilovatios, que genera energía que alimenta a un motor eléctrico.


También hay una almacenamiento de energía en "supercondensadores" que proporcionan energía en las aceleraciones y permiten recuperarla en las frenadas, sistema por el que el automóvil alcanza picos de hasta 35 caballos.