El fiscal del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, Juan Calparsoro, ha solicitado la reapertura de las diligencias previas del 'caso Enaitz', el menor que falleció en 2004 atropellado por un coche cuando viajaba en bicicleta, al entender que existen nuevas pruebas contra el conductor. El caso, que conmocionó a la localidad riojana de Castañares, volvió a ser portada de los medios hace unos meses, cuando Tomás Delgado, el conductor que atropelló a Enaitz llevó a juicio a los padres de éste para reclamarles 20.000 euros en concepto de indemnización por los daños sufridos por el golpe del suceso.

Calparsoro comenzó a investigar el caso el pasado mes de enero considerando que se deben de reabrir las diligencias previas de este suceso. Al frente del mismo estará la juez de Haro, Marta Iciar Fernández Hierro, a quien ha pedido que tomase declaración a Delgado, a los padres del menor, a los guardias civiles que redactaron el atestado inicial, así como a los testigos presenciales. En este sentido, el fiscal solicita que en esta reapertura se tenga en cuenta el nuevo atestado de la Unidad de Reconstrucción de Accidentes, con el que no se contó la primera vez que este caso llegó a juicio.

Este informe fue especialmente significativo para Calparsoro, ya que refleja cuestiones como que el conductor circulaba entre los 140 y 160 kilómetros por hora, cuando la máxima permitida era 90. Para el fiscal jefe incluso, el conductor debería haber tenido otras cuestiones en cuenta, para, ni tan siquiera, llegar a la máxima permitida, como son la nocturnidad o la proximidad de un camping. Por último, este documento, también refleja la prueba de alcoholemia realizada sobre Delgado cuyo resultado, una hora después del accidente, fue de 0,15 por lo que está en duda "que habría dado en el momento del siniestro".

Con esto, la intención de Calparsoro es iniciar un nuevo proceso judicial ya que, a su juicio "se está pidiendo que se investigue judicialmente, no se está pidiendo una condena", explicó al tiempo que pidió que nos e produzca un juicio paralelo contra el conductor. Ahora, sentenció, la decisión está en manos de la magistrada, en quien pone su total confianza. "Lo que diga la jueza estará bien decidido", indicó. Si la decisión es que se vuelva a abrir, el caso volverá a los juzgados con una vista oral.

Los hechos

Los hechos se produjeron en el 26 de agosto de 2004, cuando Enaitz regresaba al camping de la localidad de Castañares en su bici por un camino vecinal que discurre paralelo a la carretera secundaria LR-111. Sin embargo, cuando este sendero se terminó y tuvo que salir a la carretera fue poco después cuando Delgado, que circulaba en un Audi A8, lo arrolló. "El impacto fue tan brutal dad la velocidad del coche que mi hijo voló por los aires a más de 18 metros de altura, sobrepasando la luz de las farolas que estaban ubicadas en dicha carretera", explicó la madre.

El informe técnico elaborado por un perito estableció que la velocidad instantes previos al impacto tomó un valor de 173,9 kilómetros por hora, casi el doble de lo permitido en la vía. En le juicio también se destacó el hecho de que el fallecido no llevaba el chaleco y la equipación adecuada para circular en bicicleta.

Sin embargo la polémica llegó cuando, el año pasado, el conductor de que el conductor llevase a juicio a los padres de Enaitz para reclamarles una indemnización de 20.000 euros, como pago por los daños que sufrió su vehículo en el impacto contra su hijo.