GERONA

El fiscal pide 2 años para el acusado de agujerear varios preservativos a su ex novia

El juicio por este caso todavía no tiene fecha señalada, aunque previsiblemente se verá en la Audiencia de Girona a principios del año que viene.


Los hechos se remontan a 2004, cuando David y Eva iniciaron una relación sentimental y, aunque nunca compartieron vivienda, el chico consiguió una copia de las llaves del piso donde la joven vivía en Vidreres (Girona), junto a su madre.


La relación no duró mucho, ya que las desavenencias entre la pareja hicieron que a mediados del 2005 cortaran su relación.


Según las calificaciones del ministerio fiscal, en las que no se concreta exactamente las fechas en las que el denunciado habría entrado sin permiso en la vivienda, hay pruebas que indican que estas entradas se produjeron entre el mes de septiembre y el 8 de octubre del 2005.


Según el fiscal, una vez dentro del piso se dedicaba a revolver objetos y descolocar fotografías, e incluso habría llegado a agujerearle los preservativos.


Al sospechar que en su casa estaba pasando algo raro, la joven decidió cambiar la cerradura de la puerta, pero esto tampoco frenó las intenciones del acusado ya que, según la acusación, consiguió volver a entrar en el piso a través de una ventana entreabierta.


Ante esta situación, la chica finalmente decidió denunciar los hechos y presentó una denuncia ante los Mossos d'Esquadra.Petición del fiscal

El acusado se enfrenta a una pena de dos años y medio de prisión por un delito de allanamiento de morada continuado, con el agravante de parentesco por la relación sentimental que mantuvo con la víctima.


El fiscal recoge en su escrito que el procedimiento se inició en octubre de 2005, pero admite que se ha alargado de forma desmesurada sin que el acusado haya tenido culpa de ello, por lo que le ha aplicado una circunstancia atenuante de dilaciones indebidas y rebaja la petición de pena de dos años y medio a dos años.


Por su parte, el acusado ha negado totalmente los hechos de que le acusa el fiscal y mantiene que nunca entró en casa de su ex novia.


El abogado del denunciado, Oscar Ballester, ha apuntado que "lo único que hay es la declaración de uno contra otro", y ha asegurado que no hay huellas dactilares que demuestren que el joven hubiera entrado en la casa ni que agujereara los preservativos.