TRÁFICO

El fiscal estudia reabrir el caso del conductor que demandó a los padres del joven atropellado

Los progenitores de la víctima esperan que se retome la vía penal después de que el titular del coche exigiera una indemnización.

El fiscal superior de La Rioja, Juan Calparsoro, ha ordenado que se inicie una investigación para ver si es necesario que se reabra por la vía penal el caso del atropello mortal del menor Enaitz Iriondo, que falleció el 26 agosto de 2004 en una carretera de Castañares de Rioja (La Rioja). El juzgado de Haro que llevó el caso en su día desestimó que hubiera habido cualquier infracción criminal por parte de Tomás Delgado, quien le atropelló, decisión que no fue recurrida por sus padres en el plazo de tres días que tenían para hacerlo.


Sin embargo, Antonio Iriondo y Rosa Trinidad tratan de que se abra de nuevo esta vía, después de que Delgado haya presentado una demanda contra ellos en la que pide que se le indemnice con 20.000 euros por los daños que le ocasionó en su Audi A-8.


"El atestado (de la Guardia Civil) fue correcto, lo que pasa es que incluye unas hipótesis distintas a las recogidas en un informe pericial que aportó posteriormente la familia", afirmó ayer Calparsoro antes de reunirse en el Palacio de Justicia de Logroño con los padres del joven fallecido.


El atestado elaborado por la Guardia Civil indicaba que el conductor del vehículo atropelló a 113 kilómetros por hora a Enaitz cuando este viajaba en su bicicleta sin casco ni chaleco reflectante y se saltó un stop de noche cerca del campin de Castañares, donde la velocidad está limitada a 90 kilómetros.


Al conductor le fue practicada la prueba de alcoholemia una hora y media después del accidente y en la misma dio una tasa de 0,15 gramos por litro de aire espirado, una cantidad por debajo de lo permitido. Los estudios encargados por los padres indican por el contrario que Tomás Delgado viajaba a 173,9 kilómetros, que su hijo no fue atropellado cuando salió a la carretera, sino cuando ya circulaba por ella y que si la prueba se la hubiesen hecho inmediatamente después, este hubiera dado una tasa prohibida.


"Si él no nos hubiera denunciado, nosotros tampoco hubiéramos hecho nada para reabrir la muerte de mi hijo", afirmó Rosa Iriondo. Ahora, reiteró, ya no podrán olvidar este asunto, aunque el Juzgado número uno de Haro desestime mañana la pretensión monetaria de Delgado. "Queremos que pague con cárcel lo que ha hecho. Esa es nuestra meta", afirmó Rosa.


El fiscal insistió en que dentro de las diligencias internas previstas figura revisar el lugar donde tuvo lugar el atropello, tomar declaración a los peritos que han elaborado el informe encargado por los padres, así como a los guardia civiles que intervinieron en el atestado.