La implantación del carné por puntos no ha podido frenar los accidentes por velocidad, tanto inadecuada como excesiva. En 2007, primer año completo en el que se implantó esta nueva medida, este tipo de siniestros aumentaron un 3% y se confirmaron cómo la primera causa de mortalidad en las carreteras. A pesar de representar menos del 20% de los accidentes (95.416 de un total de 485.000), casi la mitad de los fallecidos (46%) se produjeron por la velocidad.

Cada año se producen 19.400 accidentes por no respetar la velocidad, según un estudio realizado por Línea Directa en colaboración con el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial (Intras) de la Universidad de Valencia. Esto supone una media de 53 diarios en los que estuvieron implicados 40.570 personas: 26.820 conductores, 12.800 pasajeros y 950 peatones. En total, 111 individuos afectados cada jornada. "La probabilidad de resultar herido grave o fallecer se duplica cuando interviene la velocidad", comentó la directora de seguridad vial de la aseguradora, Mar Garre del Olmo, quien aseveró que la diferencia entre uno grave y otro leve es la velocidad.

La mortalidad, según Garre, es tres veces mayor si se circula a una velocidad inadecuada (disconforme a la situación de la carretera o meteorológicas), seis veces superior si es en velocidad excesiva y 1,5 veces mayor cuando se circula a marcha lenta. El informe insiste en la necesidad de que los conductores se conciencien de la importancia de mantener una velocidad adecuada, ya que haber respetado la velocidad podría haber salvado a 526 conductores fallecidos y 2.150 heridos graves.

El informe incide en la necesidad de mejorar las carreteras convencionales o vigilar más la circulación. Tres de cada cuatro accidentes se producen ahí y, desde la entrada del carné por puntos, se han incrementado en un 9%.

Mismo perfil

El conductor sigue siendo el mismo desde hace nueve años, cuando la aseguradora comenzó a realizar sus estudios. Por sexos, los hombres cometen ocho de cada diez accidentes. Además, cometieron otra infracción además del exceso de velocidad: conducción distraída, invasión del sentido contrario y no mantener la distancia de seguridad son las más comunes. Por edades, la franja entre 18 y 24 años vive en una doble dicotomía: por una parte, representa el sector que mejor ha asumido el carné por puntos; por otra parte, los jóvenes constituyen el colectivo con mayor riesgo.

El 64% de los jóvenes muertos en las carreteras lo fue por exceso de velocidad y se caracterizan por tener dos años de carné. No obstante, el gran cambio que se ha producido desde 1999 es el de los vehículos. El aumento desorbitado de las motos ha provocado que desbanque a los coches en el perfil de los accidentes.