CHINA

El escándalo de la leche adulterada indigna a la opinión pública china

La melanina es una sustancia química de uso industrial en la fabricación de plásticos, pero también puede hacer que la leche y otros productos alimentarios parezcan contener más proteínas de las que realmente tienen. En los últimos días se descubrió que personas o firmas en China agregaban agua a la leche para abaratar costes, y luego añadían melamina. Cuatro bebés han muerto y 6.000 están intoxicados.

El descubrimiento de una sustancia industrial tóxica, la melamina, en productos lácteos, algunos destinados a bebés, ha quebrado definitivamente la confianza del público chino en su industria alimentaria. Desde este viernes las marcas más populares de productos lácteos habían desaparecido de los anaqueles de los supermercados de China, y el Gobierno chino ordenó retirar una cantidad masiva de alimentos lácteos ante el temor de que la contaminación aún sea mayor de lo detectado hasta ahora en leche en polvo infantil, leche líquida normal, yogurt y helados.


Como muestra de esa desconfianza, dos tercios de los comercios de Starbucks en China dejaron de servir leche al descubrirse que Mengniu, uno de los principales proveedores de esta cadena de cafeterías, estaba vinculado al escándalo de la leche adulterada con melanina. Esta decisión fue tomada como medida preventiva, ante el temor de los clientes sobre la calidad de la leche servida por esta cadena norteamericana, declaró la portavoz de Starbucks en Shanghai, Caren Li.


Además, la popular cadena de supermercados Jian-Mart también dio orden general de retirada. "Todos los productos problemáticos han sido eliminados de nuestros comercios", declaró uno de sus ejecutivos.


En una primera etapa, las autoridades señalaron a la melanina de la leche en polvo como causante de la muerte de cuatro bebés e intoxicar a más de 6.000 criaturas en todo el país, pero se teme que el problema sea mucho mayor. Una parte de la leche líquida de Mengniu, Yili y Guangming --tres de las principales marcas, consumidas por cientos de millones de chinos-- contiene también el tóxico, admitió el gobierno.


La agencia gubernamental encargada de supervisar la calidad de los productos publicó el viernes un informe detallado de una exhaustiva investigación a escala nacional, mostrando que 24 de 295 lotes de tres empresas lácteas que examinó estaban contaminados.


"Los fabricantes deben hacer un llamamiento para recuperar todos los productos en los cuales se descubrió melamina", afirmó esta agencia en su sitio web.


Fraude


La melanina es una sustancia química de uso industrial en la fabricación de plásticos, pero también puede hacer que la leche y otros productos alimentarios parezcan contener más proteínas de las que realmente tienen.


En los últimos días se descubrió que personas o firmas en China agregaban agua a la leche para abaratar costes, y luego añadían melamina para aumentar el contenido proteico y darle una apariencia normal.


Según varios medios de comunicación chinos, esta estafa comenzó hace varios años sin que las autoridades sanitarias le hayan puesto coto, debido al caos y la corrupción que reinan en el sistema de seguridad alimentaria. Ahora, con muertos de por medio y la atención de toda la comunidad internacional encima, el gobierno de Beijing anunció el arresto de 18 personas por su papel en este fraude criminal.


Seguridad alimentaria


Esta crisis ha demostrado que China todavía tiene un largo camino que recorrer en materia de seguridad alimentaria. "Se trata de un trabajo permanente, y para obtener un sistema fiable todavía queda mucho por hacer", afirmó Hans Troedsson, representante en China de la Organización Mundial de la Salud.


Por su parte, responsables de la protección al consumidor de Estados Unidos y de la Unión Europea se comprometieron el viernes a incrementar los esfuerzos de seguridad en China. Esta nueva iniciativa pretende mejorar la información a los fabricantes chinos sobre las reglamentaciones de seguridad para los consumidores en Estados Unidos y Europa, y familiarizar a las autoridades norteamericanas y europeas con las prácticas de fabricación del gigante asiático.