SOLIDARIDAD

El día verde esperanza de Intermón

La organización de ayuda internacional difundió ayer en Zaragoza un claro mensaje: "Juntos lograremos reducir el sufrimiento".

Lo dijo Gerardo Molpeceres, arquitecto y cooperante zaragozano, al leer el manifiesto del Día de la Esperanza en la plaza del Pilar: "Solo si actuamos juntos lograremos reducir el sufrimiento de millones de personas en todo el mundo". Intermón Oxfam recordaba también ayer que no solo hay que estar presentes cuando ocurre una catátrofe, sino "antes, durante y después", ayudando a los desfavorecidos y a las víctimas de guerras y desastres naturales a rehacer sus vidas. Como ejemplo, mostraban a través de juegos sus acciones humanitarias en Mozambique, Burundi y Guatemala.


Así, los niños se divertían llevando simbólicamente (con una ficha verde) material de emergencia a Mozambique, colocando a modo de puzle elementos para prevenir los efectos de un huracán en Guatemala o sacando de unas cajas, a ciegas, hortalizas y animales domésticos para las gentes de Burundi que tratan de volver a empezar después de una guerra civil.


Los adultos, mientras, podían adquirir productos de comercio justo: alimentos (el más demandado fue el café, aunque había chocolates, bebidas, pastas y otras cosas), ropa (pañuelos, sudaderas, gorros...), artesanía y también libros de cocina, sobre política y desarrollo (con temas como el conflicto de Iraq o la guerra en Darfur) o infantiles, como "La pequeña caperucita africana".


También hubo una iniciativa solidaria relacionada con el agua, en la que por un euro se podía comprar un "ladrillo simbólico" para la construcción de un pozo de agua potable en Mozambique. "Un pozo vale unos 3.000 euros", explicaba Amdra Macarie, una de los 130 voluntarios que colaboraron ayer en las actividades.


Al final de la jornada, unas 17.000 personas habían pasado por esta fiesta solidaria, según datos de Intermón, que tiene ya en Aragón 9.000 socios y donantes. Julia López Madrazo, responsable de prensa, aseguraba que están muy contentos con esa cifra porque "hemos llegado al cénit de lo que podemos asumir en el recinto". Y también porque mucha gente se animó a firmar para "pedir al Gobierno que presione a la comunidad internacional para que se apoye más a las víctimas".