El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) acordó enviar una inspección a la central nuclear de Vandellós II (Tarragona) para verificar las circunstancias que provocaron la prealerta de emergencia, declarada el domingo, y conocer en detalle el alcance de los daños producidos por el incendio.

El suceso se inició con una parada automática del reactor a las 08:49 horas, originada por un fallo en el interruptor de generación del turboalternador. Se produjo un incendio en el edificio de turbina que duró más de 10 minutos, por lo que se declaró prealerta de emergencia desde las 09:07 hasta las 10:30 horas, momento en el que el incendio quedó totalmente extinguido por la brigada de bomberos de la propia planta, sin que afectase a la zona nuclear de la misma.

El inicio del suceso dañó el interruptor principal y el incendio posterior a cajas de bornas y diversos equipos de la zona, según un comunicado del CSN. En estos momentos se está evaluando con detalle el alcance de los daños producidos, que serán comprobados por la inspección del CSN. "Una vez valorados los daños, se podrán determinar los medios y el tiempo necesarios para su reparación.

Mientras dure ésta, la central permanecerá parada, ya que los daños sufridos por los sistemas afectados impiden la operación de la planta", explica el comunicado. En cualquier caso, "el suceso no tuvo ninguna consecuencia radiológica y los sistemas de seguridad de la central actuaron correctamente manteniendo a la planta en condiciones de parada segura en todo momento", añade.

El CSN ha clasificado el suceso, de forma preliminar, con el nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), ya que los sistemas de seguridad "han respondido correctamente según diseño". El Consejo ha decidido convocar al Comité de enlace, en que están representadas todas las empresas propietarias de activos nucleares para realizar un seguimiento de los últimos incidentes en las plantas y analizar los planes de actuación de los titulares.