María López aún estaba agitada horas después de hablar con Carlos de Inglaterra. Agitada, emocionada, nerviosa y muy contenta por haber tenido la oportunidad de mostrar al Príncipe de Gales su trabajo en Bit & Brain Technologies, una spin off (empresa que nace de un proyecto de investigación) de la Universidad de Zaragoza que participó, con otras cuatro empresas españolas elegidas entre un millar, en un encuentro con jóvenes emprendedores organizado por el Instituto de Empresa Business School de Madrid.

«Muy cercano e interesado». Así definió María, nacida en Almería pero residente «desde hace tantos años en Zaragoza» que dice siempre que es de aquí, el trato recibido por el Príncipe, quien visitó los diferentes stands colocados para la ocasión. Se había preparado un discurso, una especie de guión, pero que a la hora de la verdad todo fue tan sencillo que, más allá de los «muchísimos nervios», explicó con naturalidad, y en inglés, a qué se dedicaba. Esto es, a desarrollar una tecnología destinada a un entrenamiento del cerebro para la mejora de las funciones cognitivas. Dicho de otra forma, captar la energía de los pensamientos y traducirlos en acciones.

De modo que María, ante el Príncipe de Gales, se colocó un gorro lleno de electrodos conectados a un ordenador para mostrarle su actividad cerebral. «Te queda muy bien», aseguró María entre risas que le había dicho Carlos de Inglaterra.

La información recogida por los sensores se envía al ordenador, al que se le ha dotado de la suficiente inteligencia para procesar estas señales e interpretarlas. «La interfaz creada para la demostración era especial y el Príncipe agradeció el detalle», explicó María. En concreto recreaba un campo de polo, deporte al que Carlos de Inglaterra es muy aficionado, en el que un caballo subía o bajaba dependiendo del nivel de concentración de la joven. De esta forma, el usuario puede saber si está haciendo el ejercicio correctamente.

«En un momento dado, él me preguntó qué significaba una banda de información que estaba especialmente alta, y yo le contesté que era la del nivel de los nervios», indicó María López. El Príncipe cerró así la conversación: «Entonces me voy al otro stand para que te bajen», recordó la emprendedora.

Después de la visita, un diplomático de la embajada británica felicitó a María y le aseguró que a Carlos de Inglaterra le había gustado mucho la presentación.

Viaje a Sevilla

Mientras tanto, la duquesa de Cornualles visitó la escuela madrileña del British Council, único colegio que posee en el mundo esta institución británica, donde conversó con profesores y estudiantes, asistió a una actuación de ballet clásico y baile flamenco protagonizada por alumnas y contempló una exposición de dibujos.

Después, el Príncipe y su esposa se trasladaron a Sevilla, donde fueron recibidos por el presidente de la Junta de Andalucía.